El afectado protagonizó una huelga de hambre hace dos años para quedarse en España.
Hicham Bouchti, el ex miembro de la Policía marroquí que hace dos años protagonizó en Melilla una huelga de hambre para poder quedarse en España, ha visto como el Gobierno denegaba su solicitud para obtener el permiso de residencia, la cual presentó el pasado mes de abril.
Según recordó el máximo dirigente de la ONG Prodein, José Palazón, al afectado le rechazaron su petición de asilo en 2010 y permanece en la ciudad autónoma gracias a una cédula de inscripción.
Según el líder de esta asociación humanitaria, el Gobierno español pidió a Bouchti como requisito un certificado de penales, el cual debe solicitar en el país vecino, al cual no puede acceder “porque sería inmediatamente detenido”, según Palazón.
El máximo dirigente de Prodein lamentó que se haya dado esta paradoja con Bouchti. “Es como si no hubieran tenido en cuenta su situación”, reprochó. “No puede poner un pie en suelo marroquí”.
Asimismo, aseguró que durante el tiempo que ha pasado en la ciudad autónoma, el afectado ha llegado a recibir amenazas de muerte por teléfono, las cuales incluían también a su familia. Hicham reside actualmente en la ciudad autónoma con su pareja y el hijo que ambos tienen en común.
“No comprendemos cómo le piden un documento que debe obtener en Marruecos sabiendo que no puede regresar al país vecino sin riesgo para su vida”, protestó Palazón, quien recordó que Bouchti tuvo que huir del reino alauita y pedir asilo político en España, algo que le fue denegado.