LOS datos de contagios de coronavirus y los correspondientes a la incidencia acumulada en Melilla son mejores, poco a poco la ciudad reduce la curva de la pandemia, sin lograr aún doblegarla definitivamente.
Por eso, con vistas al escenario que se puede plantear después del 9 de mayo cuando, a falta de una noticia nueva, finalice el estado de alarma, y las medidas queden más relajadas salvo anuncios contrarios, la ciudadanía debe implicarse en la lucha común contra un virus que está llevándose a mucha gente -89 muertes ya en Melilla- y está destrozando a muchísimas familias.
Al margen de las medidas de las que disponga el Gobierno, los propios ciudadanos debemos ser conscientes de que hay que colaborar, hay que aplicar la prudencia como norma, no hay que incurrir en despropósitos y hay que tener empatía con quienes han sufrido en primera línea este virus cuyas consecuencias finales ni siquiera aciertan a conocerse con detalle.
Mientras no logremos llegar aun nivel epidemiológico seguro, la prudencia y la colaboración con las autoridades sanitarias debe primar. Necesitamos vencer al virus.