Coalición por Melilla plantea que la ciudad se convierta en una zona económica especial. Tal y como adelantamos en este periódico y ayer fue ampliado en una rueda de prensa por Mustafa Aberchán, los cepemistas creen haber encontrado una formula jurídica que puede adecuarse a las características peculiares de Melilla.
La no pertenecía de la ciudad al Espacio Schengen y el ahogo comercial al que somete Marruecos a Melilla con el cerrojazo fronterizo hace indispensable buscar nuevas vías para mejorar nuestra economía. Además, es imprescindible que se haga de manera rápida. Entrar en la zona Schengen llevaría un tiempo que Melilla no puede perder, y la propuesta de Aberchán podría ser un respuesta igual de efectiva pero mucho más veloz.
Melilla necesita de un empuje que la sitúe en el mapa económico y empresarial y para ello es preciso que se apliquen ciertas ventajas que atraigan a las empresas.
Una baja fiscalidad, ayudas por parte de las Administraciones a la implantación de las empress o bonificaciones en la contratación del personal deberían ser los ejes generales sobre los que orbiten la puesta al día de la oferta de la ciudad de cara a los inversores para convertir a la ciudad en una región atractiva para los capitales.
La música de la propuesta de CpM suena bien pero habrá que ver la letra. Por otro lado, si esta fórmula sirve para acortar los tiempos para que Melilla se convierta en una zona interesante para los inversionistas, el resto de partidos del arco de la Asamblea deberían mostrase favorables a apoyar la moción.
Es momento para alejar rivalidades partidistas y egos y apostar por Melilla, con unidad. Buscar la mejor solución y remar todos juntos.