El acusado quiso eludir la detención policial, pero fue interceptado en el agua por el GEAS. Se enfrenta a una pena de 6 meses de cárcel. Unos vecinos en el Paseo Marítimo avisaron a la Policía Nacional pues dos individuos estaban forzando un carrito de los helados en la zona el pasado 7 de mayo de 2011. Cuando la patrulla policial llegó al lugar, los dos ladrones se vieron sorprendidos y uno de ellos echó a correr en dirección a La Hípica. El segundo, huyó hacia la playa y nadó mar adentro, pensando que así eludiría el arresto. Sin embargo, los agentes policiales avisaron al Grupo Especializado en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil. La patrulla interceptó al acusado en el agua y lo trasladó al puerto deportivo, donde la Policía Nacional se hizo cargo de él. Ahora se enfrenta a seis meses de prisión que le solicita la Fiscalía por un delito de robo con fuerza.
El acusado no se presentó al juicio y el abogado defensor estuvo de acuerdo con la petición de pena del Ministerio Fiscal. El caso quedó visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 1, después de escuchar la declaración de uno de los agentes que intervino aquel día en la detención del imputado.
El agente ofreció a la juez de lo Penal número 1 todos los detalles de la operación, desde que los ladrones fueron sorprendidos por la patrulla, tratando de romper la cerradura de la puerta del quiosco de los helados con una ‘pata de cabra’. Los dos acusados, que no se presentaron al juicio por un delito de robo con fuerza, al percatarse de la presencia policial salieron huyendo en diferentes direcciones.
Lo que más sorprendió a los agentes fue el hecho de que uno de ellos, sin dudarlo, se adentrara en el mar en su huida. Por ello, solicitaron la colaboración de la embarcación de la Benemérita para conseguir la detención del ladrón, como así declaró el policía.