Nada nuevo en el hospital: solo obras de reforma y limpieza

La frase es ‘no hay nada nuevo bajo el sol’, pero se podría aplicar perfectamente sobre el hospital universitario. No se han comenzado aún con nuevas construcciones porque todavía continuan las labores de reforma de la estructura que está dañada y con las de limpieza de la parcela. El director del Ingesa, Alonso Jiménez Palacio, que estuvo la semana pasada en la ciudad y se reunió con los sindicatos les dijo justo esto. Afirmó que siguen levantando suelos y rehabilitando las estructuras ya construidas del centro hospitalario, lo que quiere decir que no hay obra nueva en todo el edificio.

Es más, CCOO explicó a El Faro que cuando le preguntaron los agentes sociales por la fecha de finalización de esta construcción, Jiménez Palacio no quiso “pillarse los dedos” y les aseguró que no podía dar una aproximación. Cuando se reinicien las obras, será de 36 meses el plazo de ejecución.

Además, el director del Ingesa aseveró que Tragsa, la empresa pública que tiene la adjudicación de los trabajos, licita todo lo que tiene que ver con la obra y eso implica también un retraso.

CCOO estima que habrá menos de medio centenar de trabajadores en las instalaciones cuando lo habitual en unas obras de este tipo sería contar con unos 400

El Consejo de Ministros aprobó el 20 de julio autorizar al Ingesa el gasto de unos 88 millones de euros para el nuevo hospital.

Fue a inicios de noviembre cuando se firmó el replanteo de la obra. Esto significa que ese día se dio el pistoletazo de salida a los trabajos.

El jefe de área de Edificación de Isdefe, la empresa pública que ha diseñado el nuevo hospital y que se encargará de la asistencia técnica y la dirección facultativa, Manuel Muñoz, explicó en el acto de firma que se iban a centrar en la estructura porque debían reparar patologías que presentaba tras estar seis años a la intemperie sin cerramientos y sin obras. Reconoció que tras ese proceso, los trabajos cogerían un ritmo importante. Pero aún no ha llegado ese momento y ya han pasado cuatro meses.

Es más, ese mismo día Muñoz dijo que se habían recepcionado las obras del exterior de las instalaciones y que esos trabajos facilitaban que se pudieran comenzar de forma directa los trabajos en el edificio.

Pero lo cierto es que un mes más tarde, en diciembre del pasado año, fue cuando se iniciaron esos trabajos de reparación de la estructura. Se indicó que había pocos trabajadores porque aún se estaban recopilando materiales y que se estaba a la espera de las licitaciones de bienes y servicios.

Precisamente en la Plataforma de Contratación del Estado se recoge un servicio de asistencia técnica de apoyo a la oficina técnica para la terminación de la obras de construcción del hospital nuevo de Melilla por un importe de 214.200 euros y que, a fecha de ayer estaba parcialmente resuelta. De hecho, su licitación comenzó a primeros de marzo.

Asimismo, en dicha plataforma hay un contrato ya adjudicado para la asistencia técnica a la dirección facultativa de estas obras por valor de 56.950 euros. Se trata de un servicio que salió en enero y que no se ha adjudicado hasta el pasado 18 de marzo.

Además, son llamativos estos dos contratos porque la dirección facultativa es quien se encarga de dirigir una obra y sin ella no se puede ejecutar un trabajo de la Administración. De hecho, las obras de reinicio se retrasaron hace un par de años porque estaba en los juzgados qué empresa realizaría este encargo.

También aparece en la Plataforma de Contratación del Estado el suministro de hormigón de planta para esta obra que se formalizó el pasado 18 de marzo con un valor de 182.400 euros. Y otro contrato más que es para el suministro de mortero para la planta que salió a licitación el 23 de marzo con un presupuesto de licitación de 522.000 euros.

La ministra

Quien sí que habló de una fecha de finalización del hospital fue la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, que vino en febrero a ver las obras del nuevo hospital. Dijo que podría estar operativo a partir de la segunda mitad del 2022. Pero lo que llegó a ver fue la limpieza y la reforma de la estructura porque realmente no hay nuevas obras en estas instalaciones.

Finalmente, lo que está claro es que siguen las labores de rehabilitación de una estructura que, aunque se le llame nuevo hospital, tendrá siete años de antiguedad en los papeles y muchos más por estar a la intemperie durante este tiempo. Habrá que ver si los melillenses estrenan realmente un nuevo centro hospitalario o será viejo cuando abra sus puertas por el paso de los años.