El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea interroga este jueves a los dos detenidos esta semana en Melilla en una operación contra el terrorismo yihadista, uno de ellos Mustafá Maya Amaya, un converso español de origen belga, condenado en 2018 a ocho años de cárcel por reclutar a terroristas.
El magistrado les tomará declaración por videoconferencia y al finalizar la comparecencia la Fiscalía decidirá si solicita el ingreso en prisión o algún tipo de medida cautelar.
Maya, un melillense que sufre una discapacidad que le obliga a ir en silla de ruedas, fue detenido este lunes, nueve años después de ser arrestado también en Melilla junto con otros cinco acusados que fueron también condenados por integrar o colaborar con una red dedicada a reclutar y enviar combatientes a Siria, Libia o Mali.
Salió en libertad el 11 de marzo de 2022 tras haber cumplido la condena de ocho años que le impuso en 2018 la Audiencia Nacional después de haber llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que confesó que ayudó a enviar combatientes a Siria, Libia o Mali para "hacer la yihad".
En su sentencia, los jueces calificaron a Maya Amaya como el "promotor, director y coordinador" de "una de las mayores redes de captación y envío de radicales para su incorporación a organizaciones terroristas de corte yihadista" que realizó "una incesante labor" desde 2012 "nutriendo a otras organizaciones" como el Estado Islámico o Jabhat Al Nusra.
Estaba en "permanente comunicación" con otros musulmanes europeos "a los que captaba por internet para su desplazamiento" a países como Siria, Libia o Mali y actuaba "de forma concertada con otros individuos" para conseguir su objetivo.
Para su labor, Maya Amaya contó con la ayuda de los cuatro integrantes de la red (de nacionalidad belga, tunecina y francesa), que fueron condenados a seis años de prisión y que reconocieron en el juicio que contactaron con el líder de la célula porque tenían interés en viajar a Siria "para luchar contra el régimen de Bashar Al Assad y hacer la yihad".
Ay, Rafael Mustafá, gitano yihaidista terrorista, adalid del proselitismo más abyecto, ¡qué asco nos das!
Melillense de pro.
¿Qué tal si dejamos de darle tanta bola al personaje este?