Para Coalición por Melilla (CpM) “es una prioridad” y “una obligación política” la modificación del Estatuto de Autonomía.
Mustafa Aberchán, presidente de la formación política, cree que después de 26 años “llegamos tarde” a la reforma del documento. “Hay que hacerla ya y con prontitud”.
CpM inició el trámite para la modificación del Estatuto de Autonomía. Lo confirmó la cepemista Dunia Almansouri el pasado 6 de septiembre pero previamente el presidente de la formación política había anunciado que presentarían una moción para la reforma del texto.
Con la moción, según el cepemista, buscaron abrir el debate político sobre este tema pues para él, después de 26 años, “hay que hacerla ya”. A su juicio Melilla “se debe parecer lo más posible a lo que es otra región autónoma del Estado de las Autonomías y recuperar las cuestiones que quedaron pendientes”.
Aberchán explica que acordaron en la Mesa de la Asamblea seguir el Reglamento y espera que haya “alguna antesala política”, ya sea una comisión o relaciones entre los partidos para consensuar o definir las propuestas y no sea a través de rueda de prensa.
Para la modificación del estatuto hay dos vías. Una es la presentación de una moción donde cada formación política exponga su posición con el objetivo de buscar “un espacio de intersección”. En este sentido, Aberchán cree que debe hacerse desde la unanimidad, desde el consenso de la Asamblea.
La segunda vía es la iniciativa legislativa que parte de la Asamblea de la Ciudad, según el actual estatuto, pero debe debatirse en el Congreso de los Diputados y se vota como una Ley Orgánica.
El político afirma que “la modificación puede alcanzarse con prontitud” e insiste en el consenso y la unanimidad de los diputados.
Asimismo explica que la moción de CpM, no es solo una propuesta política sino que está avalado por el trabajo de juristas del partido y de profesores de Desarrollo Autonómico. A su juicio, este trabajo se puede replicar en las otras formaciones políticas para buscar puntos de encuentro “y el ADN de la propuesta”, para a partir de allí evaluar en qué medida se puede incrementar el techo competencial de la Ciudad o la modificación del Estatuto.
CpM ha puesto varias propuestas sobre la mesa para la modificación del Estatuto de Autonomía. Incluyen la protección de la cultura y la lengua Amazigh, así como otros reformas en el ámbito político y en la gestión de algunas competencias como las de Sanidad.
Entre los cambios que plantean está que el presidente de la Asamblea sea distinto al del Gobierno local. Dice que 26 años después, “todavía no tenemos esa posibilidad”. Aberchán cree que es oportuno modificar el Estatuto para que la presidencia de la Asamblea “no coincida con la presidencia del Gobierno”, y de ello se derive la elección del presidente del Ejecutivo local.
El político explica otra de las propuestas de CpM como es que en la constitución del Consejo de Gobierno pudieran existir consejeros no electos, como ocurre en otras comunidades. También mencionó la “inviolabilidad” de los miembros de la Asamblea, al ser consultado sobre el aforamiento de los diputados.
“Sería un poquito absurdo, por ponerle un ejemplo, que por un delito de calumnias e injurias un consejero descuidase su acción de Gobierno y tuviera que estar pendiente en un juzgado. Creo que lo que pasa en otros sitios debe pasar en nuestra ciudad”, dijo.
Recordó las operaciones de Ópera y Tosca que calificó como “el mayor escándalo que ha ocurrido en los últimos años en la ciudad en referencia a gestión”. Tras siete años de investigaciones “terminó en un cajón y por plazos se archivó”. Una situación que Aberchán considera “incompresible”. A su juicio, el archivo de la causa no hubiera ocurrido si el aforamiento fuera el Tribunal Supremo y “obviamente se hubieran ocupado seriamente de que estos plazos” no prescribieran.
También plantea en sus propuestas que se permita a Melilla acudir al Tribunal Constitucional, cuando haya alguna competencia del Estatuto que se cuestione. “Cualquier Comunidad Autónoma puede recurrir en su última instancia al Tribunal Constitucional para garantizar lo que se dice o no del Estatuto en términos jurídicos, y la Ciudad Autónoma no tiene esa capacidad”, dice.
En cuanto a las competencias de Sanidad y Educación, que están en manos del Estado, CpM plantea la encomienda de gestión. Creen que los recursos deben venir del Gobierno central, pero matiza que “es correcto que la gestión de esos recursos se haga desde la cercanía y la fórmula que combina ambas cosas es la encomienda de gestión”, explica el presidente de CpM.
En materia de Sanidad es claro y dice que “nosotros no tenemos prácticamente posibilidad de tener unos recursos propios para ir ejerciendo esta competencia”, por lo que ve la encomienda de gestión como una alternativa que podría ser “beneficiosa” para la ciudad.
Esta misma alternativa se puede replicar en el ámbito educativo, dice.
Dentro de las propuestas de CpM para la reforma del Estatuto de Autonomía se incluye la protección de la cultura y lengua Amazigh. Destaca su origen milenario y afirma “no está protegido en su verdadera dimensión”.
Pero cree se debe conjugar con la normativa de las lenguas minoritarias de la UE, así como la iniciativa a modo de PNL presentada en el Congreso de los Diputados en el 2006 y con la aprobación “unánime” con el Gobierno de Zapatero para darle un impulso en el Estatuto.
Plantea que “en los espacios públicos la lengua y la cultura Amazigh sea un patrimonio de todos y se pueda garantizar su protección y ser un patrimonio de todos los melillenses”.
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