El Museo del Prado está de enhorabuena en 2019, cumple 200 años, y con motivo de su celebración, la Ciudad Autónoma, a través de la Consejería de Cultura, ha puesto en marcha el proyecto ‘Melilla, museo al aire libre’. Se trata de una iniciativa con la que las instituciones de la Ciudad pretenden acercar el arte y la historia de España a la ciudadanía melillense, concretamente a través de las obras que albergan uno de las instituciones más importantes del país: el Museo Nacional del Prado.
Estos días las arterias principales de la ciudad se han convertido en una pinacoteca abierta a aire libre donde los ciudadanos podrán encontrarse algunas de las obras más emblemáticas de Goya, Velázquez o Sorolla.
Este proyecto lleva apenas dos días en nuestras calles y los melillenses poco a poco se van encontrando con estas imágenes tan emblemáticas. Algunos han opinado ya y les parece una gran iniciativa. Rafik explicaba ayer que nunca había tenido la oportunidad de ir al Prado, pese a que ha ido muchas veces a Madrid, por eso ve muy bien que le hayan traído los cuadros a Melilla, a casa. “Es una oportunidad para todo aquel que no haya podido viajar”, dijo.
Por otro lado, Dona, que pasaba por ahí, contó que había llevado varias veces a su hija al Prado cuando esta era pequeña. Cree que el ‘Museo al aire libre’ es una buena iniciativa “porque hay que dar a conocer a la juventud todo lo que tenemos, que es el tesoro que nos han dejado”.
Loli explicó que también había visitado antes el Prado con su marido Joaquín; ahí vieron las Meninas y el cuadro de las lanzas, pero contó que nunca han podido ver el Prado entero porque es “enorme”.
La propia Avenida Rey Juan Carlos de Melilla alberga diversas de estas reproducciones en grandes astas o farolas, con las que se aporta cierta belleza al paisaje y sintonía con las fachadas de edificios modernistas de la ciudad. Ahí se puede encontrar el retrato de ‘El Quitasol’ y ‘Saturno devorando a un hijo’ de Francisco de Goya, la última, una de las más impactantes de toda su obra, que forma parte de las ‘pinturas negras’ del artista español.
En la misma calle también hace acto de presencia el retrato que le hizo Diego de Velázquez a Felipe IV. O también, en la calle General O’donnell, se puede encontrar el cuadro que hizo el retratista alemán Anton Rafael Mengs. En esta misma calle podrán ver al antiguo monarca español muy bien acompañado de los ‘niños de la playa’ de Sorolla, o ‘El paso de la laguna Estigia’ del pintor flamenco Joachim Patitir.
Sin embargo, los cuadros no solo se pueden encontrar en las astas y farolas de la calle, los escaparates de los comercios de Melilla también se han sumado a esta iniciativa tan generosa que comparte la historia artística con los ciudadanos melillenses.
Así que los expositores muchas tiendas, exhiben también una de estas piezas artísticas como los retratos decimonónicos de la condesa de Vilches, Amalia de Llano y Dotres, o el de Saturnina Canaleta, los dos del pintor neoclásico Federico de Madrazo, que se encuentran cada uno en tiendas de ropa femenina.
Desde la Consejería de Cultura señalaron que las piezas están seleccionadas especialmente de tal forma que guardan relación con el tipo de producto que ofrecen en los diferentes establecimientos de la ciudad que las albergan. De esta forma, mientras se da un paseo por el centro de la ciudad, los ciudadanos descubrir alguna de estas pinturas o ir en busca de su cuadro favorito.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…