La mayor parte de la mujeres que están en situación de prostitución en el Real tienen varias características en común: están separadas o divorciadas, tienen hijos a su cargo, son de mediana edad, proceden de las zonas norte y centro de Marruecos, viven en una situación de precariedad y están estigmatizadas por su condición de mujer, inmigrante y prostituta. Así lo aseguró la presidenta de Melilla Acoge, Isabel Torrente, que es una entidad que trabaja con ellas y les echa una mano en sus necesidades.
Torrente explicó que son mujeres que sufren todo tipo de violencia y temor constante por todos los ámbitos de la sociedad, desde la Policía y las autoridades, a los vecinos o los clientes; incluso entre ellas mismas se producen situaciones violentas. “Saben que no pueden salir porque no tienen otra alternativa para ganarse la vida”, afirmó la presidenta de la ONG.
Quieren salir
En este sentido, destacó que estas mujeres, en la mayoría de los casos, quieren dejar la prostitución, “pero saben que nadie les va a dar un trabajo y sienten que no tienen hueco en la sociedad”.
Melilla Acoge realiza visitas sistemáticas a las calle para intervenir con ellas a todos los niveles, desde proporcionales una atención psicosocial a jurídica o formativa. Torrente indicó que se miran temas de prevención y se les ofrece talleres individuales o grupales sobre asuntos sanitarios y de sensibilización en torno a la convivencia, apuntó la presidenta.
Viva las putas. están haciendo una labor social.
Que culpa tiene la ciudad y los ciudadanos de gente con problemas que llegan desde el otro lado , aplicar la ley de expusion instantanea a cualqier extranjero o extranjera que causa delincuencia .
No se te ocurre plantearte que la ciudad, o mejor, los ciudadanos hombres puteros sí son los culpables de la prostitución, que con su demanda atraen a tantas pobres del país vecino. Multas e infamia para ellos es lo que hace falta, explotadores de las pobres, causantes de la trata y la delincuencia.