El suceso tuvo lugar el viernes por la tarde. Sus amigos afirman que estuvo casi dos horas sin recibir asistencia. Fue enterrado ayer.
Un melillense de 16 años murió el viernes por la tarde tras ser atropellado por un tren que pasaba por las cercanías de Nador. Los amigos de este joven aseguran que estaba jugando en las cercanías de las vías y que fue la velocidad de un tren que pasaba a su lado lo que provocó que una masa de aire le atrajera hasta los vagones y acabó golpeándose la cabeza. Afirman que el joven estuvo más de una hora y media esperando, en las vías del tren tirado en el suelo, a que llegaran las ambulancias y la Policía marroquí. Pero cuando los sanitarios le atendieron en el lugar de los hechos y lo trasladaron ya era tarde. Debido a las heridas, el joven murió en el Hospital Hassani de Nador.
Quique, el joven fallecido que responde a las iniciarles E.J.N., fue enterrado ayer en Nador, donde vive su madre. Este chico de madre marroquí y padre español pasaba unos días en el país vecino.
Sus amigos explican a El Faro que no estaba en la vía por donde pasaba el tren, sino cerca de ésta, e insisten en que fue el aire que se generó al pasar este vehículo el que le empujó hacia el tren.
Los amigos de Quique explican que si las ambulancias hubieran llegado a los pocos minutos de haber sucedido este accidente aún podrían estrechar entre sus brazos a este joven que simplemente estaba en la zona jugando con otros adolescentes. Algunos de estos amigos pudieron asistir ayer al entierro del fallecido que se realizó en Nador.
Un chico muy cariñoso
Quique era un joven muy cariñoso. Era un adolescente de 16 años que estuvo haciendo un curso de camarero y que había finalizado sus prácticas en un restaurante de Melilla La Vieja muy satisfecho por el trabajo realizado.
Su proyecto era seguir con los estudios. Estaba haciendo las pruebas para acceder a un grado medio de Formación Profesional que deseaba llevar a cabo en el Centro de FP Virgen de la Victoria. Así lo resaltan sus amigos que están aún consternados por la noticia de su fallecimiento.
No conocen más detalles sobre la muerte de Quique y están a la espera de que la familia les pueda aclarar sus dudas. ¿Por qué estaba jugando cerca de las vías del tren? ¿Qué hizo que las ambulancias tardaran casi dos horas en llegar al lugar del accidente? ¿Por qué no se le trasladó a Melilla en lugar de enviarle al Hospital Hassani de Nador? De momento, sólo pueden consolar a la familia y esperar las respuestas a sus preguntas.