Ocurrió la pasada madrugada sobre la 1:30 horas. En la embarcación viabajan además nueve hombres, un chico menor de edad y tres mujeres. Una de ellas, grave en la UCI.
Tenía alrededor de ocho meses y murió ahogado intentando llegar a España en una patera. Todo ocurrió en la madrugada de ayer, sobre la una y media, cuando los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) rescataron una embarcación que naufragó con trece inmigrantes abordo junto al faro de Melilla La Vieja.
En la patera viajaban además, según la Delegación del Gobierno, nueve hombres, un chico menor de edad y tres mujeres.
Una de ellas, que al parecer es la madre del bebé fallecido, fue ingresada en estado de grave en la UCI del hospital Comarcal.
Las otras dos, según la información a la que ha accedido este periódico, llegaron en un lamentable estado de salud, por lo que necesitaron asistencia médica.
Todos estaban en el agua
Desde la Delegación del Gobierno aseguran que cuando los GEAS se acercaron a la patera ésta ya estaba semihundida junto a las escolleras de la zona de Melilla conocida como Trápana y todos los inmigrantes que venían abordo estaban en el agua.
También el bebé, del que sólo se sabe que era lactante; que ya había muerto cuando llegó la Guardia Civil y que aunque los agentes del 061 le prestaron los primeros auxilios, no pudieron hacer nada por su vida y se limitaron a certificar su muerte por ahogamiento.
El médico forense será, indican desde la Delegación del Gobierno, el que, por orden judicial, certifique la edad real del bebé y las causas exactas de su fallecimiento una vez que le practiquen la autopsia.
Los hombres, al CETI
Los nueve hombres que venían en la patera que naufragó junto al faro del Pueblo ingresaron ayer mismo en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, ya que todos llegaron en buen estado de salud.
El menor que les acompañaba quedó a disposición de la Policía Local de Melilla, que se encargará de trasladarlo a uno de los centros de menores no acompañados (Menas), que dependen de la Ciudad Autónoma.
De las tres mujeres que fueron atendidas en el hospital Comarcal, sólo una, la que preguntaba insistentemente por el bebé fallecido, continuba ingresada, al cierre de esta edición, tras diagnosticársele “un cuadro de condensación bilateral basal, hipotermia y compromiso respiratorio”.
Su evolución es favorable por lo que los médicos no descartan que en breve sea trasladada a la planta de Medicina Interna.
Las otras dos tripulantes de la patera que naufragó en Melilla La Vieja permanecieron en observación durante toda la madrugada y fueron dadas de alta ayer mismo sobre las 7:15 horas.
Condolencias de El Barkani
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, lamentó ayer la trágica muerte del bebé de ocho meses que viajaba en la patera que zozobró y subrayó “la necesidad de proteger a los inmigrantes de la actuación despiadada de las mafias que trafican con seres humanos poniendo en riesgo sus vidas”.
En este caso, insistió El Barkani, el bebé no corrió la misma suerte que la joven embarazada que junto a su hijo fue rescatada de aguas del litoral melillense por el cabo Ferrón de la Guardia Civil.
Noche tranquila en la frontera
Mientras una patera naufragaba con catorce personas abordo junto al faro de Melilla La Vieja, en el perímetro fronterizo de la ciudad la noche transcurrió con tranquilidad para los agentes apostados en la valla que separa Melilla de Marruecos.
Eso pese a que en la ciudad se sintió durante gran parte de la noche el ruido del helicóptero de la Benemérita.
Se trata, explicaron a El Faro fuentes del Cuerpo, de las tres o cuatro rondas rutinarias de reconocimiento que suelen hacerse habitualmente.
Nada que ver con la madrugada del pasado domingo, cuando entre 150 y 200 inmigrantes intentaron asaltar la valla por la zona de Barrio Chino para entrar en Melilla.
No lo consiguieron, según apuntaron a este periódico fuentes de la Guardia Civil, porque la policía marroquí impidió que los subsaharianos se acercaran al perímetro fronterizo.
Según la ONG Prodein de Melilla, al menos unos 500 inmigrantes subsaharianos aguardan en el monte Gurugú dispuestos a saltar la valla.
Esto se debe, añadieron fuentes de la Benemérita, a que las mafias los captan en sus países de origen y los traen hasta la valla.