Este domingo por la noche, la frontera de Melilla estaba más tranquila de lo normal en fin de semana. Es lo que han asegurado a este diario algunos melillenses que volvían de pasar el día en Marruecos. A pesar de ello, creen que la situación no ha mejorado respecto a su reapertura y que es mucho peor que antes de la pandemia. El Faro ha estado en la frontera Beni Enzar para comprobar cómo estaba la situación respecto al pasado mayo, cuando se reabrió tras la pandemia.
Las quejas de los melillenses que habitualmente suelen cruzar a Marruecos son las mismas de hace algunos meses. Muchos están hartos de tener que soportar las colas que se forman en el país vecino y piden que los trámites para pasar la frontera se agilicen.
La obligación de tener que sellar el pasaporte para entrar y salir, enfada a la mayoría de melillenses encuestados por El Faro, que esperan con ansias la apertura del resto de fronteras.
"Hay muchas más colas y control que antes", aseguraron a El Faro Siam y Abdelkhader, una pareja que volvían a Melilla en coche tras pasar el fin de semana en Marruecos.
Suelen pasar la frontera con asiduidad y creen que el paso ha ido a peor. "Han abierto para peor", comentó Siam. Esta melillense no entiende como a día de hoy solo la frontera de Beni Enzar está abierta. "Es tremendo tener que estar tres horas esperando para la entrada y tres horas para la salida", se quejó.
Ellos han estado este domingo dos horas y medias esperando en coche para entrar a Melilla, aunque creen que otros días ha sido peor. "Dentro de lo que cabe poca cosa, no hemos sufrido", añadió. En esta nueva frontera, comentó Siam, ese tiempo de espera está bien.
En otras ocasiones, comentaron la pareja, han estado más de cinco horas esperando y han tenido que dejar el coche aparcado en Marruecos y pasar andando.
La solución para su Abdelkhader pasaría porque hubiera más personal sellando pasaportes. "Tendría que haber cuatro o cinco personas sellando en la garita y cuatro carriles para los coches", recomendó este melillense. Y el problema no es puntual, aseguró Abdelkhader. "Da igual que sea lunes, martes o domingo siempre hay cola". añadió.
Otro melillense que comparte la misma opinión es Mustafa. "Está peor, siempre hay mucha cola", comentó. "Antes estábamos esperando cinco o diez minutos", añadió. A él ya no le compensa ir y venir de Marruecos en el mismo día.
Este domingo ha tardado poco más de una hora en cruzar por el paso fronterizo, y aunque es menos tiempo que otros días, añora los tiempos en los que podía ir y volver todos los días al país de al lado.
"Si vas a estar mínimo una hora para entrar y otra hora para salir, pierdes tres o cuatro horas de un día cuando pasas la frontera", dijo. "Ya no se puede ir y venir en el mismo día", añadió.
Para Mustafa la solución para acabar con el tiempo de espera sería también quitar la obligación de tener que sellar el pasaporte. En esto coincide con la mayoría de personas que han hablado con este diario.
Otro melillense con una visión un poco más positiva es Hassan. Él, en esta ocasión, tardó en entrar a Melilla algo menos de una hora a pie, aunque reconoció que otros días ha podido tardar hasta seis horas, según explicó a este diario.
A pesar de tardó mucho menos, Hassan se pregunta si esta situación tiene arreglo. "Los políticos esto no lo arreglan", comentó. Y es que en su opinión, "la frontera estaba igual", antes de la pandemia.
Hassan también es de la opinión de que los melillenses no deberían tener que sellar el pasaporte para entrar o salir a Marruecos. "Estamos en Melilla, tendrán que sellar los que vengan de por ahí, nosotros somos vecinos", comentó.
En esta noche de domingo, sorprendía a muchos que hubiera menos cola que en anteriores fines de semana. Algunas melillenses como Yamila aseguraron a El Faro, que a pesar de haber cola, era mucho menor.
"Está bien ha cambiado", dijo. Para ella la situación respecto a mayo, cuando reabrió la frontera, es mucho mejor. "Antes había mucha cola y ahora no hay tanta", añadió. Aunque la situación, según esta melillense es mejor, ni punto de comparación con la que había antes de la pandemia. "Veo mucha diferencia, antes no había cola y ahora se llena", comentó. Ella cree dejando de pedir el pasaporte, la cola desaparecería.
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