La Semana de Cine de Melilla va camino de consolidarse en esta ciudad.
Así lo considera el director de este evento, Moisés Salama, que en una entrevista a El Faro adelanta que para el año que viene se realizarán más actividades paralelas dirigidas “a los más jóvenes e infantiles”, como un Cinefórum o un photocall o alfombra roja.
–¿Cuál es el primer balance que realiza de esta VIII Semana de Cine de Melilla?
–Nosotros estamos contentos en el sentido de que esta Semana de Cine en Melilla se está consolidando como una fecha importante para festejar la fiesta del cine. Esto no quita que seamos autocríticos. Creo que debe seguir creciendo y hay que conseguir mejorarlo. Considero que hay muchos aspectos que podemos continuar estudiando para que la oferta sea mejor.
Realizamos un balance muy positivo, pero somos un equipo que analizamos también las cuestiones que se puedan mejorar. Todavía no tenemos datos concretos de asistencia a las salas, pero tenemos la sensación de que los pases de la noche han sido bastante buenos. De hecho, tres o cuatro sesiones contaron con un lleno absoluto, con localidades agotadas. También es verdad que en algunos pases de la tarde la afluencia ha sido mucho menor de lo que hubiéramos deseado.
Tendremos que estudiar la fórmula para animar al público a llenar las salas. Es verdad que el mundo está cambiando mucho y la forma de consumir cine también. Tenemos que tener imaginación para conseguir volver a llevar a la gente a las salas de cine. Deberemos realizar más actividades paralelas, fiestas en el sentido de animación callejera para alentar a la gente a acudir a la Semana de Cine, más difusión en redes sociales… Estamos trabajando para seguir creciendo y consolidando, siendo conscientes de que el cine no para, como la vida, y el mundo no para de cambiar y por eso tenemos que estar preparados para no quedarnos atrás
–¿Esa menor afluencia de público en sesiones de tarde puede ser por que haya menos oferta de cine infantil o de animación?
–Sí, estamos estudiando varias opciones para animar a la gente a acudir a las salas por la tarde y una de ellas es esa que apunta de aumentar la oferta para los más jóvenes o los más pequeños. También hemos percibido que las comedias funcionan mucho mejor, que la gente tiene muchas ganas de cine de evasión. Quizá tengamos que incrementar un poco los títulos que incluyan ese componente más evasivo y de comedia, siempre con una seña de identidad de calidad. Traemos películas que nos gustan, nos interesan y que sean dignas como para traer a una semana de cine.
Estudiamos actividades para los más pequeños por la mañana como un Cinefórum en el que existan acuerdos con algunos colegios para que con algunos expertos y protagonistas de las películas podamos debatir y analizar con los más pequeños
–¿Prima también la calidad en los ponentes que acuden a las mesas redondas con más trayectoria profesional sobre otros más populares o famosos, pero quizá con menos recorrido?
–Piense que en el caso del premio Ciudad de Melilla en estos años se ha otorgado a Mario Casas, Dani Rovira, Maribel Verdú, Ángela Molina… Es decir, hay una mezcla de distintos perfiles, trayectorias y biografías de esto que comenta de gente más joven y que conecta con otros públicos que no tienen el conocimiento y reconocimiento tan veteranas y prestigiosas como la de José Sacristán. Este año ha sido muy emotivo y ha funcionado muy bien.
El otro día en El País se hacían eco de esta noticia con un artículo titulado ‘La Melilla de Pepe’, un texto que evocaba la ciudad en la que después de 50 años se ha encontrado José Sacristán, después de hacer la mili. Además, hablada en unos términos muy positivos y elogiosos de la Semana de Cine y de la Melilla actual. Este año, el día después, tuvimos una mesa redonda con actores y actrices jóvenes como Clara Lago, Dani Rovira, Eduardo Noriega, Verónica Forqué, Silvia Alonso o Eloísa Villar. Había también perfiles muy diversos y atractivos para otros públicos
–¿Cómo ha notado a la sociedad melillense en el reconocimiento a José Sacristán?
–Estamos muy contentos. Desde que llegó, ya en el propio barco venía encantado y los días que ha estado en Melilla por todas partes ha recibido mucho cariño. Estuvimos en el cuartel donde hizo la mili hace más de 50 años. Luego el propio acto en el que tuvo lugar la mesa redonda y la entrega del premio en la gala de inauguración fue muy calurosa y cariñosa. Él terminó realmente emocionado. Es algo muy emocionante y satisfactorio, para él y para nosotros.
–¿Esperaban esa buena acogida a este actor?
–Nunca se está seguro de nada, pero yo tenía la vibración de que podía ser así porque Sacristán es uno de los grandes nombres de nuestro cine. Es un hombre con una trayectoria de cerca de 60 años y ha recorrido etapas del cine español desde antes del franquismo, durante la transición y actualmente viviendo una etapa maravillosa en televisión y teatro, incluso, actuando en películas de los más jóvenes de las nuevas generaciones del cine español. Es un perfecto ejemplo de un hombre que atraviesa toda la historia del cine español y que tiene el reconocimiento unánime de todos los que saben lo que es y ha sido este cine.
–A lo largo de los días han pasado por Melilla importante personalidades del mundo del celuloide, ¿se ha dado la suficiente promoción al conjunto de los actos programados en la Semana de Cine para que a los melillenses les haya dado tiempo enterarse y acudir a los mismos?
–Creo recordar un editorial vuestro, de El Faro, que hacía autocrítica en ese sentido también. Decía que no habíamos sabido entre todos valorar la importancia que tenía la llegada de tantos nombres de tanto prestigio y lo que era el lujo de poder charlar con ellos de cerca y conocerlos. Además, añadía que la prensa local no sabía con el suficiente tiempo de antelación quiénes acudían finalmente a algunos actos.
Quizá el lunes, cuando se hizo aquello (mesa redonda con los actores más jóvenes y populares) no era el mejor día de la semana para hacerlo y también tenemos que reflexionar si lo volvemos a hacer, para pasarlo al fin de semana. Para nosotros era seguro que venía Sacristán y que acudían todos los demás. No sé por qué se estableció que no era seguro, porque nosotros lo anunciamos en una rueda de prensa diez días antes y la consejera de Cultura, Fadela Mohatar, lo volvió a repetir unos días antes. Siempre puede pasar que algún nombre, a última hora por una eventualidad personal pueda no venir. En general estaba anunciado y confirmado.
–Sí es cierto que en algún momento se dijo que era previsible determinada visita, pero que no se terminó de confirmar. En cualquier caso, puede ser complicado asegurarlo al 100% ¿no?
–Habrá que conseguir una mejor y más fructífera relación entre los medios como vosotros y los organizadores para que estéis informados diariamente de quién viene y de cualquier eventualidad para que eso sume a la repercusión y a llamar a los ciudadanos y a que todo luzca como se merece. Es algo que podemos mejorar tanto por vuestra parte como por la nuestra en la mutua relación.
–Respecto a lo que comentaba de realizar otras actividades paralelas a la Semana de Cine, ¿se plantean la posibilidad de poseer una alfombra roja y photocall donde cualquier persona pueda acercarse a los profesionales del cine y estar más cerca?
–Son cosas que estamos barajando. Ha acertado con una de las ideas que estamos pensando. Es un centro de atención que sirve para las fotos, para el público. Es una idea estupenda y ahí estamos. También queremos involucrar un poco a la hostelería para que colaboren y se saquen concursos, a los comerciantes. Ese tipo de cosas que alguna vez se han hecho en otros festivales y sirven para crear ambiente durante toda la Semana de Cine. Hay muchas ideas y en los próximos meses trataremos de ponerlos en marcha.
–Existe un festival de cine muy cerca, concretamente el de Málaga, también el de Nador, ¿esto puede impedir que de alguna manera la Semana de Cine pueda crecer mucho más?
–Cada semana y cada evento tiene su identidad en cada ciudad. Tienen sus propios públicos, sus propias características y su propia personalidad. Málaga es un Festival de Cine Español para favorecer esta industria y sus películas se estrenan de una manera absoluta y se convoca a gran parte del cine español y de la industria propia. Melilla no trata de competir con ese espacio. Es una ciudad con sus características y lo que hace nuestra Semana de Cine es recuperar la fiesta del cine para que el ciudadano tenga a su disposición un montón de películas que no puede ver durante el año, porque la distribución cinematográfica en Melilla es limitada. Lo que hacemos es recuperar una atractiva programación de buenos filmes y arroparlos con una serie de actividades, la presencia de actores y actrices, premios y con muchas cosas más que queremos seguir incrementando. De la misma manera, Nador tiene su propia personalidad.
Nosotros tratamos de establecer puentes tanto con Málaga como Nador, en la primera Miguel Ángel Oeste y yo también participamos en la dirección del festival. Se establecen puentes de colaboración y sumar, nunca competir, energías y sinergias para que todo funcione mejor.
–Esta Semana de Cine se encuentra en una ciudad que es de las más baratas para acudir a una sala en toda España y durante todo el año, por lo que este evento ¿incrementa la participación?
–Sí. Además este año el precio de las entradas se ha puesto a tres euros que comparado a lo que cuesta ir al cine en muchos sitios en el país es un coste realmente bueno y que hace que nadie deje de ir al cine por razones económicas. Es un precio muy razonable y como el evento no está pensado con afán recaudatorio se ha puesto un precio que consideramos accesible y atractivo para el público, consiguiendo que cada vez más gente se vaya reencontrando en la fiesta del cine que no olvidemos: no es lo mismo consumir cine en casa delante de un ordenador que estar en una sala oscura con una gran pantalla y olvidarte del mundo por un momento y ver esos sueños y esas películas que hilaron otros para que nuestra vida sea más agradable.
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