A preguntas de los periodistas, el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar anunciaba que este lunes se adjudicó el contrato de la remodelación de la red de abastecimiento de agua para las diez zonas que le corresponde a la Ciudad Autónoma. Espera que, una vez formalizado el contrato, puedan iniciarse dichas actuaciones. Todo esto va paralelo a la construcción del cuarto módulo de la desaladora que ya se inició el pasado año. Además, el resto de la remodelación de la red correspondería a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). "Creo que, afortunadamente, si todo va bien, porque todo está encaminado y las obras están empezando, para el 2023 el problema del agua en Melilla será ya algo del pasado", expresó el consejero.
Mohatar recordó que el gasto excesivo de agua de Melilla llega en agosto a los 40.000 metros cúbicos diarios y de estos, según los técnicos de la consejería, hasta un 20% son de pérdidas de agua de esa red de abastecimiento "que es antigua, obsoleta y con muchos problemas". En algunas zonas las tuberías pueden llegar a tener 40 años, como ocurre en una zona de Cabrerizas, donde se estaban acometiendo obras recientemente. "Esto demuestra también que durante veinte años de Partido Popular, prácticamente no se ha hecho nada, y en dos años estamos intentando revertir una situación endémica y bastante complicada", señaló Mohatar, quien mostró cierto optimismo con las actuaciones previstas.
La Ciudad Autónoma se encarga de diez zonas de la red de abastecimiento, para las que hace una inversión de hasta 4,5 millones de euros. Por su parte, la CHG debe actuar sobre 16 zonas, para las que invertirá el doble, más de 8,5 millones de euros. Hassan Mohatar recordó que no hace mucho se reunió con los responsables de la Confederación de Hidrográfica del Guadalquivir en Córdoba para tratar este tema. El titular de Medio Ambiente de Melilla inisistió en que quiere que arranquen ya estas obras porque espera que en el 2023 todo lo que implica el funcionamiento integral del cuarto módulo de la desaladora, es decir, la línea eléctrica y de abastecimiento, sea para entonces una realidad. Al parecer tenían ya todos los pliegos y lo único que faltaba es el visto bueno de Intervención General del Estado. Además, insistió en que la CHG debe hacer esa inversión antes de que finalice el presente año ya que procede de fondos europeos.
A excepción de una parte que se arregló hace unos años con dos millones de euros de fondos que se dieron en "la época de Zapatero", el sistema de suministro actual de la ciudad cuenta con tuberías que tienen décadas. El deterioro de esas zonas provoca muchas roturas y que se pierda mucha agua. Tampoco hay que olvidar las molestias que se causa a los ciudadanos por cada vez que hay que cortar el suministro por una avería.
Mohatar explicó que lo que se va a conseguir con estas obras será evitar que haya más averías y la sectorización de la red de suministro, de modo que si hay una avería se corte solo la calle afectada y no el distrito entero. También se va a producir una automatización de la misma y se evitarán también las pérdidas de agua, las cuales algunos técnicos de la Ciudad Autónoma las fijan hasta en el 20% de la producción total.
En otro orden de asuntos, Mohatar informó que se ha hecho un apaño con elementos antiguos para la avería de la bomba del tercer módulo de la desaladora para que esta semana haya agua. Reiteró que este es un asunto que es competencia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y que desde la institución se comprometieron con el área de Medio Ambiente para conseguir los repuestos necesarios para la reparación de esa bomba.
"Lo importante y lo que me preocupaba desde la semana pasada era que estuviese trabajando, es decir, están los tres módulos trabajando y se está dando agua suficiente para la ciudad", explicó el consejero, remarcando que lo importante "es que esta cuestión no debe ocurrir y que se tengan los repuestos suficientes". Está previsto que esta semana vengan esos repuestos desde la península.