Hoy concluye el año 2023 y qué mejor ocasión para hablar de cómo ha ido con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.
Al ser Melilla una ciudad autónoma y no una comunidad, sus competencias están fuertemente restringidas. En realidad, las dos materias sociales más importantes en España, y en casi cualquier democracia civilizada en el mundo, son la sanidad y la educación, y ambas, por lo que compete a Melilla, se encuentran en manos del Gobierno central.
En este sentido, la delegada se refiere, por ejemplo, al nuevo centro de Educación Infantil y Primaria Encarna León o a los 200 profesionales a los que se ha estabilizado con contratos de larga duración en el campo de la sanidad. También habla Moh de la huelga de médicos que empezó el 9 de marzo para expresar su confianza en que este asunto se resolverá “más pronto que tarde”. Además, asegura –y es de esperar que sea cierto– que el nuevo Hospital Universitario echará a andar en 2024.
El nuevo barco Rusadir, el cambio de categoría del aeropuerto o la oferta de empleo público para la Policía Nacional y la Guardia Civil son otras mejoras que la delegada resalta en esta extensa entrevista en la que también se refiere a las acciones llevadas a cabo por el Gobierno para todo el país en general. En este campo se sitúan, por ejemplo, las ayudas para paliar los efectos negativos ocasionados por la guerra de Ucrania, fundamentalmente por el encarecimiento del petróleo y el consiguiente aumento de precio del transporte, especialmente el de mercancías.
Para Moh, el resumen es que hoy en Melilla cuenta con prácticamente 25.000 afiliados a la Seguridad Social y 1.600 parados menos que cuando gobernaba el PP.
Sin embargo, el Gobierno central y su delegada en Melilla han de tener en cuenta que no todo está hecho, ni muchísimo menos, en la ciudad.
El problema de la frontera se solucionará, dice, pronto con el Entry/Exit System, cuyas obras, afirma, están prácticamente terminadas. Después, habrá que seguir insistiendo a Marruecos en abrir la aduana comercial pese a que son muchas las voces que claman por mirar al norte.
Además, los empresarios melillenses están muy enfadados por el cambio en la cotización a la Seguridad Social, un asunto que veremos cómo queda en 2024, dado que el Gobierno se comprometió a devolver la parte restante hasta el 50 por ciento desde los 262 euros que marca el Real Decreto 1/2023.
En fin, muchos asuntos todavía no están muy claros, y luego están las entradas de inmigrantes irregulares, ya sea por mar o a través de la frontera. Ayer la Policía marroquí echó atrás a una cincuentena de personas que supuestamente querían entrar en la ciudad. Habrá que ver si dura esta cooperación.
En cualquier caso, para Moh, el panorama de futuro para Melilla es “magnífico”. Sin embargo, eso es algo que sólo el tiempo lo dirá, comenzando por el año 2024.
A esta mujer le ha tenido que sentar algo mal de lo que ha comido en estas fiestas.?
Pescado en presunto estado de putrefacción o que desprende un olor hediondo y amenaza con deambular sólo por la pescaderia, usease bacadilla, boquerón, pota, dorada o lubina de vivero. No puede ser otra especie porque no entra otra cosa en las 2 veces por semana que baja de la Península.