Opinión

Los modificados de obra incrementan los precios de la desaladora de Melilla desde 2005

Muy precisa la descripción actual realizada por la redaccion de El Faro de Melilla, sobre el tema, al que solo habría que añadir algunos detalles complementarios sobre sus ancestros, así como factibilidad de la Ampliación de la IDAM, elaborada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, mediante Informe/evaluación de 23 páginas; con Vº Bº del Ministerio de Transición Ecológica, concluyéndose por la Confederación respecto a que la producción actual de 20.000 a 30.000 m3/día, resultan insuficientes para abastecer a la ciudad de Melilla.

Si consideramos los dos modificados de obra, allá por 2005, (3.7 mill. euros) a través del padrinazgo político de otras administraciones autonómicas, más los 2 millones en estos momentos estimados, llegaríamos a la conclusión de que se tratan de una especie de estigma que este país no logra quitárselo de encima desde la época romana y el Acueducto de Segovia.

Respecto al mercado de la obra pública en España según SEOPAN, Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, a través del ‘Informe Anual’ correspondiente a 2021, el capítulo desaladoras/depuradoras supuso una inversión de 744,250 millones de euros dentro del crecimiento general del sector en el periodo 2019-2020.

En cuanto al volumen real que alcanzarían los afamados modificados de obras, nadie conoce aproximadamente, ni las propias AA.PP. los miles de millones que orbitan alrededor.

Algunas fuentes, lo cifran entre 60.000 y 240.000 millones de euros, pero realmente se estima, que nadie “extramuros”, conoce exactamente estas cifras, ni tan siquiera, probablemente las propias Administraciones Públicas.

Otras características congénitas de este peculiar mercado de los sobrecostes lo constituyen las acostumbradas bajas ‘rabiosas’ o similares que realizan las empresas del sector dentro del ánimo de resultar adjudicatarias en la habitual ‘hambruna’ empresarial existente. El presente concurso de obras no iba a ser una excepción con un casi 26% de baja sobre el presupuesto.

Suele ocurrir, no por todos los contratistas, la famosa frase: “¡Ya nos resarciremos después!”.

Por tanto, las obras del sector público suelen verse afectadas por un mal que parece inevitable: los presupuestos se ven reducidos muy ampliamente por la realidad final, hasta el punto, que podría suponer el peligro de ir acompañada de suspensiones y paralizaciones de obras.

En algunas de ellas, suelen achacarse los sobrecostes a deficiencias técnicas previas del proyecto, las cuales, salvo modificados, hacen inviable la obra en su génesis.

Existe una sentencia de una A.P. refiriéndose a “errores groseros” y “carencia de definición” del proyecto.

El Consejo de Obras Públicas en su ‘Memoria 2019’, cita en su pág.43 que “un buen proyecto es premisa indispensable para el buen desarrollo de la obra a ejecutar y para su posterior y correcta explotación”.

Ha abundado el consejero de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma en declaraciones a este medio, encontrándose en desacuerdo con algunos puntos del contenido del Proyecto, en cuanto a posibles omisiones técnicas y ausencia descriptiva de materiales, confirmando tanto la Confederación como la Adjudicataria, la necesidad de un modificado de obra que recoja una serie de mejoras y actuaciones que no se contemplaban en el proyecto original.

Desconocemos si será el caso o no, expresando con las reservas oportunas que carecemos de interés legítimo para acceder al expediente.

Pero no siempre la culpa suele concurrir en el autor del Proyecto, pues en ocasiones las licitaciones públicas otorgan mayor peso específico en la baremación ‘precio’ que a otras prestaciones, y una cifra agresiva a la baja ha supuesto casos de causar estragos con precios inferiores a convenio, generando supuestos de conflictividades e incidencias en el desarrollo de las obras.

A tenor de la información oficial a la cual hemos accedido, tenemos dos tipos de contratos:

1º Proyecto de obras de ampliación del tratamiento de aguas terciarias de la EDAR de Melilla.

Tramitado por Ciudad Autónoma de Melilla.

Presupuesto sin impuestos: 1.417.812,12 euros.

Importe adjudicación: 1.177.824,33 euros.

Baja: 16.93%

Ejecución: 9 meses.

Adjudicatario: Medio Ambiente, Residuos y Agua Marea, S.L.

Financiación: 80% Fondos FEDER y 20% Fondos propios.

2º Contrato de obras y servicios para la ampliación IDAM (DESALADORA) y explotación durante ejecución obras y puesta en marcha.

Tramitado por Ministerio Transición Ecológica y Confederación Hid.

Presupuesto sin impuestos: 21.590.985,82 euros.

Importe adjudicación: 16.087.751,47 euros.

Baja: 25.49%

Ejecución:

Adjudicatario: UTE FCC.AQUALIA/ARPO.

Financiación: Ídem anterior.

Bien, únicamente queda felicitar de nuevo a los melillenses por su inagotable paciencia, deseándoles algo más de ella, cuando dentro de algún tiempo vean reflejado todos estos costes, en esa especie de contrato de adhesión, llamado familiarmente ‘recibo del agua’.

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

6 horas hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

2 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

2 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

2 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

2 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

2 meses hace