El consejero considera que la falta de coordinación con Delegación cuando gobernaba el Partido Socialista evitó que se pudieran construir más centros en la ciudad autónoma.
Desde que Mariano Rajoy tomó posesión de su cargo como presidente del Gobierno central, las distintas áreas del Ejecutivo melillense se han mostrado confiadas en que ambas administraciones puedan recuperar ahora proyectos que en el pasado no pudieron ver luz verde por falta de coordinación.
En la jornada de ayer fue el consejero de Educación, Antonio Miranda, quien señaló, en declaraciones realizadas a ‘Onda Cero’, que el nuevo Gobierno central debe centrar el grueso de sus esfuerzos en crear nuevas infraestructuras educativas en lo que se refiere a la ciudad autónoma, ya que sólo así se conseguirán rebajar las actuales cifras de fracaso y de abandono escolar, las más elevadas del territorio nacional.
El consejero del Ejecutivo autonómico recalcó que la Administración central siempre se encontrará la mano de la Ciudad tendida para colaborar en lo que haga falta, y lamentó que cuando gobernaba el Partido Socialista (PSOE) no existiera ese clima de coordinación mutua.
“Nosotros ofrecimos el Jardín Valenciano para la creación de un nuevo Instituto de Educación Secundaria y aún no se ha puesto ni una piedra”, recalcó Miranda, quien subrayó que la única obra realizada por el Ejecutivo socialista fue el Altos del Real, “un sólo centro que se antoja insuficiente en vista de como está el panorama”.
Asimismo, recalcó que durante la etapa presidencial de José Luis Rodríguez Zapatero también echó en falta un mayor compromiso a la hora de rubricar convenios de colaboración. “Muchos resultan básicos para mejorar la situación de la educación a nivel local”, defendió el consejero.
Como ejemplo a sus palabras, recordó que un acuerdo para crear un Plan de Inserción Laboral que hubiera generado empleo para cien personas se quedó finalmente sin la firma del Gobierno central.
Así pues, se mostró esperanzado de que esta dinámica cambie ahora que Rajoy está en la Moncloa, pues subrayó que hacen falta acuerdos sobre algunos aspectos esenciales, como el referente a la regulación de apertura de los centros escolares en horario de tarde.
Por otro lado, también deseó que mejore el tema de las becas, en el que ha faltado entendimiento entre administraciones durante los últimos años. “El 30% de las ayudas del último curso no se cubrieron”, lamentó el consejero, quien recordó la problemática existente para solicitarlas, ya que había que hacerlo por Internet, un sistema del que no disponían muchos de los que optaban a conseguir una beca.
“Era ridículo. Estas ayudas se dirigen siempre a los más desfavorecidos, no todo el mundo tiene Internet en casa”, protestó. “Llegó a darse la situación de que la gente pagaba diez euros a particulares para que le realizaran los trámites. Nosotros podíamos haberlo hecho con el personal administrativo de la Ciudad Autónoma”, añadió.
Centros necesarios
A lo largo de la entrevista, el consejero de Educación consideró que para paliar el actual déficit que el sistema educativo tiene en Melilla es necesario crear un escuela de Infantil para el tramo comprendido entre los cero y los tres años, uno de Formación Profesional adaptado y otro de Secundaria.
“La elevada ratio de alumnos por aula que hay en la ciudad autónoma es el principal problema que tenemos que combatir”, defendió el consejero, “hace veinte años, en las clases del Constitución había doce niños por clase. A día de hoy, hay casi treinta”, lamentó.
Y es que los números indican que a mayor número de estudiantes por aula, mayor es el trabajo para los docentes y peores los resultados. “Las cifras son claras. En España el 73% de los jóvenes superan la ESO, pero en Melilla sólo el 49%”, añadió.