La Guardia Civil ha interceptado a más de 150 inmigrantes que invadieron las zonas restringidas del puerto comercial de Melilla con la intención, la mayoría, de colarse en los barcos como polizones y llegar a Europa clandestinamente.
Según ha informado en una nota de prensa la Comandancia de la Guardia Civil, los hechos ocurrieron en la noche del pasado miércoles en el interior del puerto de Melilla, cuando más de 150 personas indocumentadas, todas de ellas de origen magrebí, lograron acceder por diversos puntos y procedimientos a la zona de seguridad.
Entre los más de 150 inmigrantes interceptados había menores de edad y la mayoría tenía como objetivo introducirse como polizones en los buques que enlazan el puerto de Melilla con los de la península, mientras otros, en menor medida, trataban de cometer hechos delictivos, como robos de mercancías en los camiones estacionados en los muelles.
Paralización de la estiba
La Guardia Civil afirma que la situación “fue especialmente crítica y peligrosa” durante la mañana, ya que varios grupos de inmigrantes accedieron al puerto y la carrera interfiriendo en las labores de la estiba de los buques, que requiere la circulación de vehículos de gran envergadura.
Según el Instituto Armado, uno de los inmigrantes, en una “carrera descontrolada” por la zona de seguridad del puerto, estuvo a punto de ser atropellado por un camión al que “literalmente se le echó encima”, si bien el conductor pudo evitarlo.
La “difícil situación” del miércoles obligó a paralizar los servicios de estiba y reforzar el despliegue de la Guardia Civil en el puerto comercial de Melilla.
La vigilancia del puerto de Melilla requiere un “especial tratamiento” por parte de la Guardia Civil al ser “una zona muy sensible”, con “una gran cantidad de recursos materiales y humanos para paliar la grave situación que se da, que es asidua y sistemática”.
Enterrados en cenizas
La Guardia Civil se refiere a “difíciles y complicadas situaciones” en el puerto, entre ellas la localización de más de 20 personas que estaban “literalmente enterradas” en camiones cargados con cenizas de la incineradora, o en los bajos y ejes de vehículos articulados.
En lo que va de año, la Benemérita ha localizado, auxiliado y desalojado de la zona de seguridad del puerto a unos 4.000 inmigrantes, todos de origen magrebí, la mayoría indocumentados, que dicen proceder de Marruecos y Argelia. De ellos el 40 % son menores de edad, un colectivo “muy vulnerable” y que se encuentra “en situación de desamparo y en muchas ocasiones en riesgo”.
A estos “preocupantes datos” se añaden las actuaciones realizadas en el mar, donde este año la Guardia Civil ha auxiliado a 65 personas en riesgo de ahogamiento, entre ellos 46 menores de edad.
PSOE exige poner en marcha ya el plan de educadores en la calle
El PSOE de Melilla instó ayer al Gobierno local a que quite gastos superfluos para poner en marcha ya un programa permanente de educadores de calle, dirigido al colectivo de menores inmigrantes, que supera el medio millar de personas.
La representante de la gestora del PSOE de Melilla, Sabrina Moh, hizo esta petición después de que el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, anunciara en El Faro que ha pedido a la secretaria de Inmigración y Emigración una partida para este programa, ya que la intención es que tenga continuidad y necesitan más recursos.
Moh ha pedido al Gobierno melillense que “no espere a ver si hay o no más fondos por parte del Estado, sino que actúe ya y no deje pasar más tiempo”, para lo que ha instado en eliminar partidas de los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma que considera “totalmente superfluas”.
Ha citado como ejemplos la partida de 1.750.000 euros para gastos de representación del Gobierno; 250.000 para representación municipal; y 160.000 euros para gastos diversos de Presidencia, con lo que “no hace falta esperar a ver si el Estado da o no algún tipo de ayuda porque se puede hacer desde ya mismo”.
Una iniciativa, apuntó Moh, que generará empleo, “dado que se contratará a personas como educadores de calle” y que “servirá para ayudar a estos mena y sacarlos de la calle y evitar así efectos negativos”, contribuyendo a mejorar una situación “que genera una gran preocupación entre una parte importante de la ciudadanía melillense”.
Moh recordó que el PSOE pidió estos educadores de calle hace más de un año como una medida que podría contribuir en mejorar la realidad de los menores inmigrantes en Melilla.
Actualmente, hay aunos 500 niños acogidos por la Ciudad, a lo que hay que sumarles los que viven en la calle.
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