Las actuaciones para el refuerzo de la seguridad en el puerto de Melilla estarán finalizadas a principios de marzo. Aunque el presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín, aseguró ayer que la instalación de concertinas que se está llevando a cabo ya ha logrado reducir a la mitad el número de intrusiones irregulares en un mes.
Según los datos que aportó ayer, desde que se ha comenzado a ejecutar el refuerzo en los muelles Ribera I y Ribera II, se ha pasado de las 2.444 intrusiones que se registraron el pasado diciembre, a las 1.190 contabilizadas en enero. Los intentos de entrada se desplazaron a estas zonas después de que se mejorara la seguridad en el paseo del espaldón.
Aunque la instalación de las concertinas en el puerto ha sido criticada por diversos organismos en numerosas ocasiones debido a los daños que podrían ocasionar en aquellas personas, muchas de ellas menores de edad, que intentarán entrar por esta vía, Marín defiende que se trata de una medida que ha demostrado su “eficacia y eficiencia” y asegura que este instrumento es imprescindible en la actualidad para luchar contra la inmigración irregular.
Pero además de estas medidas para blindar la infraestructura, también habría que trabajar con los jóvenes migrantes que buscan a la desesperada ir a la península para intentar disuadirles de optar por estos métodos tan peligrosos, algo que le costó la vida hace unos días a un joven marroquí al caer de los bajos de un camión en el puerto.