La Mesa Interconfesional designa sus primeros premios Convivencia en Paz

La Mesa Interconfesional de Melilla ha anunciado este jueves los ganadores del I Premio Convivencia en Paz. Ramón Buxarrais Ventura y, a título póstumo, Ayu Lalchandani, Yamin Benarroch Benzaquén y Abdelkader Mohamed Ali estrenan unos galardones creados al amparo de la declaración, por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, del 16 de mayo como Día Internacional de la Convivencia en Paz.

En una rueda de prensa, los máximos responsables de la Mesa Interconfesional de Melilla han explicado que los premios, que tendrán carácter anual, reconocerán la labor de quienes trabajan para eliminar todas la formas de discriminación e intolerancia e involucrando a la sociedad civil en el fomento del diálogo entre religiones y culturas.

Esta primera edición reconoce la trayectoria de un representante de cada confesión en la Mesa

Normalmente, la entrega del Premio Convivencia en Paz se celebrará el 16 de mayo, pero, este año, “al caer en medio de una campaña electoral”, la Mesa ha decidido limitarse, por ahora, a anunciar el nombre de las personalidades reconocidas; la concesión tendrá lugar en una fecha posterior, aún por determinar.

No es esa la única diferencia de este 2019. Si bien posteriormente habrá un único premiado por edición, se ha decidido que en esta ocasión, coincidiendo con el nacimiento del Premio Convivencia en Paz, se reconozca a un representante de cada una de las religiones que conforman la Mesa Interconfesional de Melilla.

Ayu Lalchandani

Del hindú Ayu Lalchandani se ha destacado que “siempre ayudó a toda persona que se acercara a él sin mirar su creencia o su religión; para él lo importante era el ser humano; la ayuda al prójimo era la mayor de las oraciones”.

Yamin Benarroch Benzaquén

“Gran comerciante y filántropo judío de la comunidad israelita de Melilla”. Así fue descrito ayer Yamin Benarroch Benzaquén, de quien se resaltó, más allá de lo “espectacular” que resultó que, por su boda, sentara en su mesa a 1.100 indigentes, “lo que hizo en silencio”. Su nombre, por ejemplo, está detrás de varias viviendas en el Barrio Hebreo y de la construcción de la Sinagoga Or Zaruah.

Abdelkader Mohamed Ali

Por su parte, Abdelkader Mohamed Ali es “un miembro destacado de la comunidad musulmana de Melilla”, que “jugó un papel fundamental en los tiempos en los que la comunidad musulmana no tenía la protección social que tiene en el presente, por lo que subsanaba muchas de sus deficiencias”.

Ramón Buxarrais Ventura

Ellos tres han sido galardonados a título póstumo con un Premio Convivencia en Paz que también reconoce la trayectoria de Ramón Buxarrais Ventura. El Excelentísimo Reverendo estuvo en la ciudad durante más de 25 años; lo hizo después de pasar por misiones en Chile, después de ser obispo de Zamora y de Málaga. Desde su renuncia a la sede, en 1991, se establece en Melilla, ciudad que ha hecho su hogar y de la que vive “enamorado”. “Un hombre de una talla humana impresionante”, ha resumido Eduardo Resa, vicario episcopal, que también se ha referido a su “humildad terrible” .

Aún falta por concretar la fecha, pero, anunciados los galardonados, la entrega de premios será tras el 26-M.