Merino destaca que las podas permiten tener menos incidencias ante el viento

El viceconsejero de Medio Ambiente informa que en los últimos días únicamente se han registrado tres caídas de árboles o ramaje que, antaño, eran más frecuentes.

Ante la polémica suscitada en torno a las labores de poda de los árboles y otros ejemplares vegetales de la ciudad, el viceconsejero de Medio Ambiente, Guillermo Merino, compareció ayer ante los medios de comunicación para aclarar que, gracias a estos trabajos que se realizan año a año se han visto reducidas en un importante porcentaje los incidentes que se registraban, por ejemplo, a causa de los temporales de viento. Este es uno de los beneficios de la poda, que permite un control del crecimiento de los ejemplares arbóreos en un tejido urbano. Tanto es así, que en los últimos días en los que el viento ha sido el protagonista, únicamente se han registrado tres incidencias en la ciudad.   
Según informó Merino, en la plaza de los Pescadores cayó una palmera que ya ha sido recolocada y reafirmada en su base; en los Jardines del Agua también cayó otro ejemplar que también ha sido replantado y en la calle Jiménez Iglesias una rama quebró a causa del viento y ésta ya ha sido retirada.
Y es que, también hay que tener en cuenta la tipología de árboles que llenan las calles de nuestra ciudad. Entre ficus y eucaliptos, las labores de poda deben ser estudiadas con detenimiento y éstas deben ser más frecuentes que con otras especies vegetales. De hecho, en la calle General Villalba se debe poner especial cuidado en la poda de los árboles para que no afecten a las viviendas colindantes así como para velar por la seguridad en acera y calzada y evitar plagas.
Merino detalló que la finalidad de la poda responde a premisas como la seguridad, la salud, estética y adecuación de los árboles al entorno urbano. Así, y debido al reducido espacio con el que un ejemplar cuenta en una ciudad las podas sirven para eliminar las ramas peligrosas, especialmente en los árboles de madera quebradiza, así como evitar que éstas interfieran o caigan sobre señales de tráfico o tendido eléctrico. Además, es beneficioso para la salud de los propios árboles ya que al tener una mayor ventilación se evitan que sufran enfermedades y plagas y también la renovación de su ramaje permite un control sobre su crecimiento y que éste sea más vigoroso y estético realzando las características naturales de cada especie.
La labor de la empresa encargada de cuidar la masa vegetal de la ciudad se establece bajo cuatro premisas como es la formación, el mantenimiento, el rejuvenecimiento y las podas extraordinarias que se requieran, según explicó el viceconsejero.
En este sentido, Merino recordó que en el año 2007 se celebró en la ciudad el 34º Congreso de Parques y Jardines cuyos participantes se sintieron “asombrados y sorprendidos” por el excelente mantenimiento de los árboles de la ciudad teniendo en cuenta las características urbanas así como de las especies plantadas.
En otro orden de asuntos, el viceconsejero aclaró que los árboles y ejemplares vegetales que tuvieron que ser eliminados a causa de las obras que está realizando en las inmediaciones de la planta de Endesa, han sido trasplantados a otro lugar.
Por último, explicó que estos días el lago del Parque Forestal está vacío a causa de las labores que una vez al año se realizan para limpiar el fondo. En este sentido, adelantó que en un máximo de 20 días el lago y acequias volverán a lucir su aspecto habitual tras las labores de mantenimiento que se exigen y que sirven, entre otras cosas, para detectar también posibles fugas.
De hecho, recordó que a raíz del temporal que azotó la ciudad en 2008, el fondo del lago se llenó de lodo, lo que obligó a un hormigonado del fondo que, inicialmente, estaba empedrado. Un suelo que dificultaba las labores de limpieza a causa de las lluvias torrenciales y que ahora es más fácil de mantener.