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Melillense detenido por Marruecos por pescar cerca de Aguadú: "Hemos pasado las 18 horas más malas de mi vida"

José Carlos Montero Antra, tiene 19 años, vive en General Astilleros y es uno de los dos melillenses detenidos mientras pescaba con su amigo Nabil Driss, en una barca cerca de Aguadú, en Cala Blanca.

En declaraciones a El Faro, el joven, que en estos momentos está en Marruecos esperando para poder regresar a casa, asegura que él y su amigo Nabil Driss estaban "echando el curry" (pescando con señuelo) en una barca en Melilla, pero se salieron un poco, como han hecho toda la vida.

Nabil Driss es un aficionado a la pesca que tiene un canal de YouTube dedicado a la modalidad deportiva (Vuli Fishing Melilla).

Poco después apareció una patrulla de la Gendarmería marroquí y les pidió la documentación del barco y la autorización para pesca menor en aguas de Marruecos y al no tenerla, se los llevó detenidos a la Comisaría del Puerto de Beni Enzar. A Nabil Driss se lo llevaron en su barca y a José Carlos Montero en la patrullera.

En ese momento, se acercó una patrulla de la Guardia Civil y Nabil Driss les explicó que los habían detenido cerca de Aguadú y les dio su nombre y número DNI para que avisaran a su familia. El agente de la Benemérita le preguntó si estaban en Marruecos y según cuenta a El Faro, le dijeron que sintiéndolo mucho, tenían que buscarse la vida.

"Estuvimos detenidos desde las 10:00 de la mañana de ayer (martes 11 de octubre) hasta la una de la madrugada, cuando vino el padre de mi amigo y nos sacó", explica a El Faro Montero Antra.

Aunque ambos portaban sus pasaportes, entraron en Marruecos arrestados, sin sellar documentación en la frontera y ahora no pueden regresar a Melilla hasta conseguir un visado. "Ahora tengo que pedir visado aunque salí por agua. El caso es que no tengo el sello", dice Montero Antra a El Faro.

Según explica, las autoridades marroquíes les repitieron varias veces que su amigo es guardia civil. "Él no es guardia civil ni es na", añade el joven melillense.

De su familia solo su madre está al tanto de lo ocurrido porque su padre está ingresado en el hospital y no se atreven a darle la mala noticia. "No quiero que se entere, no sea que le falle el corazón".

En un texto compartido en el muro de Facebook de El Faro, Montero Antra responsabiliza a la Benemérita de haber vivido un infierno: "Por culpa de la Guardia Civil hemos pasado las 18 horas más malas de mi vida, detenidos por nada porque según Marruecos, somos guardias civiles", señaló en un comentario a la noticia de su arresto de este martes.

Nadie de España avisó a su familia

Por su parte, Nabil Driss ha explicado a El Faro que confiaba en que la Guardia Civil hubiera avisado a su familia, pero veía que pasaban las horas y seguían sentados en una silla en la Comisaría de Beni Enzar, donde pese a que les aclararon que no estaban detenidos, les confiscaron los teléfonos y les tomaron las huellas dactilares.

En esa Comisaría entablaron conversación con una persona que les advirtió de que no firmaran nada porque de esa manera la Policía marroquí había liado a otros detenidos en circunstancias similares.

Durante las horas que pasaron en la Comisaría, Nabil Driss cuenta a El Faro que le preguntaron varias veces si se dedicaba al tráfico de personas y de cocaína y en cuanto vio que la conversación iba quería irse por ese camino de las drogas, pidió una abogado y le dijo al policía que él no habla árabe y que no estaba entendiendo bien todo lo que le decía. En ese momento confiesa que sintió miedo.

Alguien que salió de la Comisaría le hizo el favor de avisar a su padre, que se personó allí al filo de la medianoche y consiguió sacarlo sobre la una de la madrugada. Tardaron tanto porque la Gendarmería les decía que no podía soltarlos porque quedaban en situación irregular en Marruecos, pese a que ambos portan pasaporte español y fueron detenidos pescando cerca de Melilla.

Su barco sigue retenido. A Nabil Driss le han dicho que tiene que hacer un papeleo y que se lo devolverán en una semana.

Este 12 de octubre, festivo en España, Nabil Driss y José Carlos Montero se acercaron al Consulado español de Nador y estaba cerrado a cal y canto. A ambos les ha sorprendido que España no preste servicio de atención consular en casos de emergencia.

Marruecos no les ha puesto multa y aunque les amenazaron con quitarles el equipo de pesca, se lo han devuelto todo. Solo queda retenido el barco.

"Nos quedamos en Marruecos sin poder pasar a Melilla"

José Carlos Montero niega que tanto él como su compañero de pesca sean agentes del Instituto Armado, como ha difundido Marruecos. "Ahora, por culpa de un día bonito de pesca, nos quedamos en Marruecos sin poder pasar a Melilla", insistió.

Según su versión de los hechos, los guardias costeros marroquíes ahora no les permiten cruzar la frontera de Melilla hasta tanto no consigan un visado del Consulado marroquí, que tarda en expedirse una media de 15 días.

"Me parece una vergüenza y a los tres guardias civiles que nos vinieron a ver, cómo nos llevaban desde Nador, os digo que podéis estar tranquilos, que no estamos bien gracias a vosotros", escribió en el Facebook de El Faro Montero Antra.

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