Mientras se mantiene vivo el proyecto de poder establecer un enlace marítimo directo entre las dos ciudades, como en principio se barajó por la compañía Balearia. La Ciudad Autónoma de Melilla y el Ayuntamiento de Motril quieren "reverdecer" sus relaciones en distintos ámbitos, que trasciendan el terreno deportivo donde ya mantienen una férrea colaboración, sobre todo en pruebas náuticas.
Así lo aseguró, con motivo de la IV Travesía de Motonáutica entre ambas ciudades, el consejero de Deportes y Juventud, Francisco Robles, quien resaltó las buenas relaciones que existe entre estas dos ciudades, "hermanadas" precisamente en el marco de los eventos deportivos que unen a los dos territorios.
Travesía motonáutica
Robles ejemplificó la colaboración en el desarrollo de la reciente travesía de motonáutica, que el viernes cubrió una primera etapa de 110 millas en diez horas y que ayer domingo se completó con una segunda prueba, con ocasión del retorno de los participantes a Motril
En el mismo marco de colaboración incidió también el teniente alcalde de Motril, Antonio Escámez, quien mostró su deseo de que, en un futuro no muy lejano, las dos ciudades puedan estar conectadas por mar con una línea de barco, como en principio se pretendió al amparo de la apuesta, finalmente frustrada, que a tal fin realizó la naviera Balearia.
Para Escámez, es importante que el lazo existente entre las dos ciudades sea cada vez "más fuerte", por lo que apostó por que la colaboración actual se amplíe con la puesta en marcha de actos culturales y sociales.
Por su parte, el concejal de Turismo de la localidad costera de Granada, Francisco Villoslada, destacó el buen desarrollo de la IV Travesía de Motonáutica, que ha contado con 30 participantes, entre ellos el vicepresidente primero del Gobierno de Melilla, Miguel Marín, que por motivos de agenda no cubrió ayer la segunda etapa.
Villoslada dijo que la prueba es como "un París-Dakar acuático" y se congratuló por el hecho de que cada vez haya más presencia femenina.