El periodista cree que España renunció al peñón por el impacto que tendría su exigencia sobre las dos ciudades. España renunció a reclamar la soberanía sobre del peñón por temor al impacto que esta batalla diplomática podría tener sobre Melilla y Ceuta. Así lo defiende el periodista José María Carrascal, que ayer presentó en Nueva York su libro ‘La batalla de Gibraltar’.
El informador, que vivió esa disputa como corresponsal de ABC en Nueva York, recuerda que España tenía ganado el conflicto diplomático al lograr que la asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobara en 1967 una resolución en la que se establece la descolonización de Gibraltar, teniendo en cuenta “los intereses”, pero no los deseos de los habitantes.
Según Carrascal, España acabó por perder la oportunidad por una serie de problemas internos (cambio de Gobierno y de prioridades y la preocupación por el impacto sobre Melilla y Ceuta) y la posibilidad de una reacción por parte de Londres.