Los de Josu Uribe trabajaron ayer y tendrán la jornada de hoy martes de descanso.
La UD Melilla volvió al trabajo en la jornada de ayer. Los ánimos, aún caldeados por la cuestionada derrota ante el Marbella, se han transformado pronto en intensidad y ganas de resarcirse este próximo fin de semana en casa. Los nuestros ya sólo tienen en la cabeza a su siguiente rival, el Real Jaén, pues nada se puede hacer contra esta serie de avatares del fútbol.
La sesión de ayer, como es lógico después de cada partido, ha servido principalmente para soltar piernas y compensar el trabajo con los jugadores con menos minutos. Primeramente, todos los futbolistas se han activado en el gimnasio, después carrera continua y más tarde una serie de rondos con los que se han preparado para el resto de la sesión.
Más tarde, la plantilla se ha dividido en dos: los que participaron de inicio en el encuentro (menos Jilmar) han bajado al césped principal, donde han trabajado la fuerza aeróbica y han tenido un espacio de ejercicios algo más lúdicos con un partidillo de futvóley.
El resto de integrantes del plantel se quedó en el Anexo realizando un trabajo compensatorio centrado en la posesión y las finalizaciones. Los lunes de Josu suelen ser palizones físicos para los jugadores, que no tienen otra que enchufarse desde el comienzo de la semana. Pese a todo, mañana martes gozarán de una sesión de descanso para soltar piernas, pues ya llevaban dos semanas sin una jornada de relax y el esfuerzo ante los marbellíes fue mayúsculo.
Concentrados en el Jaén
Esta próxima jornada se presenta vital para el despegue del equipo, que afronta un segundo cuarto de liga con menos favoritos al ascenso que enfrentar. Los unionistas intentarán volver a la senda del triunfo en un bonito choque ante uno de los históricos del fútbol español, el Real Jaén. Los jiennenses acuden a Melilla con la necesidad imperiosa de ganar.