Melilla vivirá un 8 de marzo distinto, sin manifestaciones debido a la pandemia pero con reivindicaciones. La responsable de la Unidad de coordinación de Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, Laura Segura, informó que de que han planificado actividades no presenciales que buscan sensibilizar y concienciar sobre las desigualdades hacia la mujer.
“Haciendo un ejercicio de responsabilidad y siguiendo las directrices de Sanidad, este año no habrá concentraciones pero las mujeres y el feminismo harán que se escuchen las reivindicaciones que cada año han llevado a ocupar las calles y que en 2021 se hacen incluso más necesarias”, dijo Segura.
La pandemia puso la lupa en todas las desigualdades y discriminaciones que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres, afirmó Segura quien indicó que son situaciones que se han agravado.
Las actividades de la Unidad de Coordinación de Violencia de Género iniciaron este viernes con el despliegue de una lona en la fachada de Delegación del Gobierno, con el mensaje “vivas, libres, iguales y sin miedo”.
El próximo lunes, Día Internacional de la Mujer, la Delegación del Gobierno realizará la lectura del manifiesto a las 10:30 horas. Además, insta a todas las instituciones y entidades, públicas y privadas, “unirse a la convocatoria de activismo y visibilización del 8 de marzo pero desde sus ámbitos”. Los invitó que se sumen en el mensaje colgando en balcones y ventanas prendas de color morado, consignas por la igualdad que visibilicen la lucha contra la violencia machista.
Segura presentó la campaña ‘Estamos aquí, sumando contra la violencia de género’, que ofrecerá por medio de pequeñas grabaciones información sobre los recursos para víctimas de violencia de género en el ámbito de la Administración General del Estado, Ciudad Autónoma y organizaciones locales.
“Se ha invitado a participar a las instituciones, entidades y organizaciones que están implicadas de forma directa en la lucha contra la violencia de género”, informó.
Además han iniciado una campaña de sensibilización llamada ‘Señales contra la violencia de género, en la que por medio de señales moradas que simulan señales de tráfico con mensajes de igualdad dan información sobre el teléfono 016.
La campaña incluye dos señales que visibilizan la diversidad, al colectivo LGTBI, especialmente a las mujeres de estos colectivos, sobre las violencias del machismo junto con otras discriminaciones.
La unidad se une al compromiso de la consecución de una igualdad real y de una sociedad libre de violencia machista y se sumarán a las actividades que realice la Consejería de Igualdad de la Ciudad Autónoma. Segura afirmó que “si hay algo que pone en riesgo la salud es la violencia machista que ha acabado con la vida de 1.082 mujeres.
La responsable de la Unidad Contra la Violencia de Género de Delegación del Gobierno, Laura Segura, explicó que planificaron otras actividades como la realización, en colaboración con Acnur, de una jornada online llamada ‘La situación de la Mujer en el contexto de los desplazamientos forzados’. Será el 17 de marzo.
Se invitará para que participen a autoridades locales y técnicos de la administración local, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, personal del CETI así como los centros de menores, organizaciones de la sociedad civil, letrados del Colegio de Abogados, entre otros.
Por otra parte, la Delegación del Gobierno también participará en la campaña que está llevando a cabo Aspanies llamada ‘Nosotras también contamos’ en la que abordan la igualdad, la inclusión, la discriminación y la falta de visibilidad en la sociedad de las personas con diversidad funcional.
Este será un 8M distinto debido a la pandemia, pero tendrá tanto peso como en otros años y será más reivindicativo.
“Desde la Unidad queremos animar a la sociedad melillense a sumarse a este 8 marzo y a hacer una vez más, que se escuchen las voces de las mujeres y todas y cada una de las urgentes reivindicaciones del feminismo”, afirmó.
La responsable de la Unidad de coordinación de Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, Laura Segura, explicó en los últimos tres años ha habido un estancamiento en el número de denuncias que se han interpuesto ante los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por violencia de género.
En una valoración sobre el informe del Ministerio del Interior ‘Violencia contra la Mujer 2015-2019’ y publicado en El Faro, Segura señaló que “hemos visto que se ha llegado prácticamente a un tope” en el número de denuncias que se interponen al año, unas 160.000 en el país. “No hemos visto aumentar el número de la incidencia en denuncias, sin embargo sí sabemos que es una incidencia mínima que, en realidad, las mujeres que denuncian son un 20 por ciento” o puede ser un porcentaje menor “lo que verdaderamente está sucediendo”, dijo.
La responsables de la Unidad explicó que el informe permitió ver y analizar la evolución de la violencia de género que es muy distinta “en cuanto a la criminalidad”.
Menciona además que la violencia de género aumenta en momentos muy concretos y “el informe refuerza esa información”, así como también ayuda a trabajar esos datos de una forma muy específica y concreta para abordarla de la misma manera, “para también dar a entender que se está trabajando en la prevención y en la sensibilización y en todo lo que supone la actividad en cuanto a la violencia de género”.
Según el informe sobre Violencia contra la Mujer 2015-2019, Melilla registra la tasa más alta del país de violencia física contra la mujer y se sitúa en 2,40 por cada 1.000 habitantes. El documento sitúa a Melilla con la segunda tasa más alta del país de victimizaciones de violencia contra la mujer, es la cuarta de España con la mayor tasa de violencia psíquica, la sexta por violencia sexual y la séptima por violencia económica.
Aunque la ciudad no registra el mayor número de denuncias, sí posee tasas muy altas.
El informe presentado esta semanas analiza las 601.416 victimizaciones o hechos denunciados entre 2015 y 2019 a escala nacional y su división en cuatro tipos de violencia: 305.271 fueron denuncias por violencia psíquica (51 %); 233.577 física (un 39 %); sexual, con 44.333 hechos (7 %) y 18.235 infracciones penales englobadas en violencia económica (3 %).
Los hechos denunciados de violencia contra la mujer aumentaron un 18 por ciento en estos cinco años al pasar de 119.036 denuncias de 2015 a 131.591 en 2019 y todas las violencias analizadas, salvo la económica, han experimentado un crecimiento anual.
Aunque el informe establece estas cuatro grandes categorías, los analistas también detallaron el delito penal concreto cometido, de forma que la violencia de género, es decir los malos tratos sean físicos o psicológicos de parejas o exparejas suponen 306.087 denuncias, el 50,9 del total, muy por delante de otras infracciones denunciadas como el quebrantamiento de órdenes de protección, amenazas, lesiones, abuso sexual o impago de prestaciones económicas.
Del análisis también se conoce que el 75 % de las victimizaciones de violencia contra la mujer afectan a ciudadanas españolas, mientras que el 25 % por restante son de nacionalidad extranjera.
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