“Melilla vendió minerales de hierro a los alemanes o a quien pagara”

La Asociación de Estudios Melillenses organizó ayer la primera de las tres conferencias que tratarán las influencias de la II Guerra Mundial en el mundo actual.

La Asociación de Estudios Melillenses organizó ayer la primera de las tres conferencias que se han programado con el objetivo de ver las influencias que tuvo la II Guerra Mundial en la actualidad del mundo en el que vivimos. Esta charla tuvo lugar en la sede de la asociación y se realizó a las 19:30 horas. En este sentido, el presidente de este colectivo, Jesús Saez, indicó que se percataron del gran interés que suscita este tema bélico en muchos melillenses y que decidieron apostar por él viendo el éxito de conferencias anteriores, por lo que está abierta a todo tipo de público.
Saez indicó que este ciclo sobre la II Guerra Mundial explicará cómo  Estados Unidos ganó la guerra y eso implicó que Europa perdiera su hegemonía y que tuviera que descolonizar los territorios africanos, como los del norte de África. Uno de los principales motivos por los que se debe hablar de la II Guerra Mundial en Melilla.
Así, destacó que contará con otras dos conferencias seguidas que se celebrarán el 21 y el 28 de mayo y que los dos ponentes, Ramón Gutiérrez y José Manuel Vidal, son especialistas en temas bélicos.

La IIGM y la actualidad

Hay muchas imágenes y muchos textos sobre la II Guerra Mundial y por lo que se podría abarcar una conferencia los seis años sobre todos los aspectos de este conflicto, tal y como argumentó Gutiérrez.
En este sentido, confesó que como Melilla vive bajo la influencia del hemisferio occidental dividió la ponencia en dos partes, así que ayer sólo comentó los datos más relevantes de este periodo bélico en el norte de África y en Occidente, y para después de verano tiene previsto abordar lo ocurrido en Asia y el Pacífico.
“Melilla sufrió al igual que todo el mundo la II Guerra Mundial”, remarcó añadiendo que se trata de un tema del que se publica, se escribe y se sabe mucho.
Son numerosas las películas que retratan este periodo de la historia e incluso el ocio de los jóvenes versan sobre esta guerra, como los videojuegos o los juegos de rol.
Pero también este periodo de la historia marcará las relaciones internacionales hasta la caía del muro de Berlín, los atentados que sufrió Nueva York en 2001 o las actuales revoluciones populares en el mundo árabe, explicó Gutiérrez. Ese conflicto desapareció, pero no se pueden olvidar sus claves porque aún hoy persisten en el mundo las consecuencias de lo ocurrido en esos años.

Melilla en la IIGM

“Melilla estuvo a punto de vivir la guerra a través del protectorado español de Marruecos y la vio de lejos al contemplar cómo pasaban barcos e incluso se desarrollaban batallas navales. En Melilla había un centro de espionaje y vendió minerales de hierro a los alemanes o a quién lo pagara a buen precio”, describió este conferenciante .
No obstante, se remarcó la idea de que la II Guerra Mundial se caracterizó porque ningún rincón del planeta se libró de sufrirla de forma directa o indirecta. “En Melilla no hubo batalla, pero sí se vivió el miedo de invadieran unos u otros estas tierras por el apoyo que Francisco Franco prestaba a los alemanes e italianos”, apuntó.
La participación de España en la II Guerra Mundial no fue tan activa como la de otros países, a excepción de los combatientes que fueron a Rusia, pero sí que de forma colateral estuvo relacionada con el conflicto.

Implicación de España en la II Guerra Mundial

El conferenciante Ramón Gutiérrez indicó algunos ejemplos en los que se puede ver que España también se implicó en este conflicto bélico. Así, destacó que en Tánger los comerciantes y los banqueros catalanes se hicieron ricos intercambiando monedas de todo tipo. Algo de lo que hay poca documentación, pero es uno de los ejemplos de esos beneficios de la guerra. Otro ejemplo fue que se vendieron minerales estratégicos a Alemania y también a los ingleses o información de un sitio a otro.  “A nivel económico hubo quien se hizo rico y otros que consiguieron trabajo haciendo la guerra, como en la zona cercana de Gibraltar, en la que los pescadores ganaban dinero vendiendo información a los alemanes de si pasaban o no barcos de guerra y al mismo tiempo vendían pescado para conservar a los ingleses de esta ciudad”, apuntó.