“Mirar al norte” se ha convertido, para el presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), en todo un eslogan desde que Marruecos dio un portazo comercial a la ciudad con el cierre unilateral de la aduana en 2018. En esa búsqueda de calor europeo, Melilla ha encontrado su mejor aliada en Andalucía, con la que este lunes firmará un gran acuerdo marco en el que tiene depositadas muchas de sus esperanzas de desarrollo.
“Vamos a por todas”, asegura Imbroda en una entrevista con EFE poco antes de viajar a Sevilla para la rúbrica de un convenio que ya se firmó en abril de 2019 y que se vio truncado con el cambio de gobierno en la ciudad autónoma que se produjo un mes después, ya que ni siquiera se llegó a poner en marcha en la pasada legislatura.
Nada más regresar al poder, cuatro años después, Imbroda ya avisó de que retomar ese acuerdo era “un objetivo prioritario” de su Gobierno y empezó a dar los primeros pasos, tanto en la forma como en el fondo, concediendo la Medalla de Oro de Melilla a Andalucía y designando a la diputada nacional por la ciudad, Sofía Acedo, como delegada de las relaciones con la Junta.
“Esto es una de las consecuencias de mirar al norte. Hay que empujar a Melilla desde el punto de vista político y administrativo y acercarla más a Andalucía. Por eso es tan importante para nosotros este acuerdo marco que vamos a firmar”, afirma Imbroda en esa apuesta por una mayor integración en una comunidad a la que Melilla, pese a la distancia, está unida por muchos lazos.
Entre ellos, uno “fortísimo”, como son las relaciones familiares y de amistad, que es una de las razones por las que el presidente de la Ciudad Autónoma está convencido de que los beneficios de este gran acuerdo marco no se quedarán solo en esta orilla, ya que hay miles de melillenses viviendo en Andalucía, cuya cultura y mundo “es, quizá, de lo mejor que hay en España”.
El acuerdo marco en el que la Ciudad Autónoma y la Junta llevan meses trabajando abarca una veintena de ámbitos, que después se irán materializando mediante convenios específicos, y que “abrirán un abanico de posibilidades” en la búsqueda de un mejor desarrollo económico y social de Melilla, además de esa mayor integración en Andalucía.
Uno de los más importantes tiene que ver con la Universidad de Granada (UGR), cuyo campus en Melilla está “desarrollando al máximo” el Gobierno local con su respaldo a la implantación de nuevas titulaciones para intentar dinamizar la economía con la llegada de más alumnos y profesores, pero es necesario “ir a más” y la Junta de Andalucía “tiene bastante que decir ahí”.
Melilla también busca situarse “en el mapa turístico internacional” gracias a este acuerdo con Andalucía, aprovechando que cada año llegan a esta comunidad millones de visitantes, un objetivo que la Ciudad Autónoma también está trabajando mediante otros convenios con la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga, la “salida natural histórica” de Melilla pese a que Almería y la costa granadina están más cerca.
Despegue tecnológico
En su repaso por los ámbitos prioritarios para Melilla en este protocolo de colaboración, Imbroda no olvida el tercer eje estratégico de la legislatura para su Gobierno, como es el despegue del mundo digital en una ciudad que se ha preparado para ello en los últimos años con mejoras en su conectividad y una fiscalidad atractiva para las empresas de base tecnológica.
Ahora busca atraerlas para que se implanten en Melilla a través de este acuerdo, que le permitirá convertirse en una “prolongación” del Málaga TechPark y que, además de “enriquecer” la oferta del parque tecnológico andaluz, en la ciudad autónoma supondrá “un importante impulso económico y social” muy necesario tras el varapalo del cierre comercial de la frontera con Marruecos.
La mayor integración de Melilla en Andalucía que busca este acuerdo toca, igualmente, a otros campos como la economía, la sanidad y la cultura, y también el político, ya que la Ciudad Autónoma podrá hacer uso de la oficina permanente que la Junta tiene en Bruselas para defender sus intereses ante las instituciones europeas.
La intención de Imbroda es que todos estos convenios puntuales con los que comenzará a rodar oficialmente esa anhelada colaboración entre las dos regiones vecinas se desarrollen en los próximos tres meses, objetivo en el que se pondrán de inmediato manos a la obra el Gobierno andaluz y un equipo "ad hoc" liderado en Melilla por la diputada nacional.
Melilla y Ceuta, en el Estatuto de Andalucía
Todo ello permitirá al fin, después de 18 años, materializar el artículo 228 del Estatuto de Autonomía de Andalucía, por el cual esta comunidad “mantendrá unas especiales relaciones de colaboración, cooperación y asistencia con las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla”.
“Ese artículo tiene más enjundia porque es un imperativo, o sea, que fuerza más todavía al Gobierno andaluz a mantener y procurar que esas relaciones sean mejores y más positivas”, subraya Imbroda al recordar que su inclusión en el Estatuto fue gracias a una enmienda del PP impulsada en 2006, “reforzando más los lazos con Andalucía”.
Tras conseguir aquel paso, el Gobierno de Melilla, que también entonces presidía Imbroda, ya intentó entre 2008 y 2009 que se tradujera en un convenio con la Junta en la época de Manuel Chaves, aunque no fue posible porque “el PSOE en Andalucía no ha querido mirar para Melilla ni un ápice y los responsables del PSOE en la ciudad lo han consentido”.
De ahí que el presidente melillense sea contundente al ver en este acuerdo marco que se firmará el lunes el “absoluto fracaso” del PSOE durante sus años de gobierno tanto en Andalucía como en Melilla porque “no han sido capaces de hacerlo nunca” pese a que la ciudad “es parte” de aquella comunidad y “puede ser, perfectamente, su novena provincia”.