La Unión Deportiva Melilla aborda la que puede ser, hasta ahora, la semana más complicada del campeonato liguero dentro del grupo quinto de la Segunda RFEF. El equipo de Miguel Rivera se someterá en estos próximos siete días a dos partidos a domicilio, ante dos rivales muy complicados, y con puntos en juego que pueden ser decisivos para alcanzar la permanencia. El plantel blanquiazul, tras vencer este domingo, en el estadio municipal Álvarez Claro al Polideportivo El Ejido por 2-0, se ejercitó en la mañana de este lunes en el campo federativo de La Espiguera.
En este caso no ha sido la tradicional sesión de recuperación, que también, puesto que hoy se ha iniciado la preparación de un duelo inmediato, el que se jugará este miércoles, a partir de las ocho de la tarde, en Socuéllamos ante el Yugo UDS. Para los dos equipos son tres puntos de vital importancia de cara a la clasificación general dentro de su grupo nacional para que los melillenses se puedan alejar de una vez por todas de las posiciones complicadas de la tabla clasificatoria y para su rival intentar salir del descenso de categoría nacional.
Esta semana no hay descanso, este martes también se entrenará. Rivera necesita que sus jugadores descarguen piernas, pero también precisa que dominen la estrategia de cara al partido del miércoles. En la jornada de este lunes ya se dieron los primeros conceptos para intentar doblegar a un rival que está por debajo en la clasificación, con seis puntos menos y en zona de descenso, pero que sólo ha perdido un partido de los últimos cinco disputados: acumula una victoria, tres empates y una derrota.
Este pasado domingo, por ejemplo, arrancaron un punto de su visita al CD Toledo (0-0). La expedición melillense viajará a Castilla-La Mancha el mismo miércoles por la mañana y regresará a la ciudad autónoma el jueves, estando prevista la llegada para el mediodía. De manera que la sesión de entrenamiento se desplazará de nuevo a la tarde. Tampoco habrá descanso, en este caso porque el domingo hay que visitar a La Nucía, líder de este Grupo V de Segunda RFEF. El viaje a tierras alicantinas será el sábado. Queda por delante una semana con cinco entrenamientos, dos partidos y con dos viajes ida y vuelta. La carga es evidente, pero puede más el nivel de compromiso de un vestuario que continúa creciendo tras dos victorias consecutivas.