“Melilla tiene potencial para ser referente en el turismo náutico”

La Asociación de Estaciones Náuticas ofrece un curso sobre ‘Diseño y comercialización de productos verdes en el sector náutico’, que sugiere ideas sobre nuevos proyectos empresariales.

El presidente de la Asociación de Estaciones Náuticas, Rafael Moreno, asegura que el curso que se impartirá los días 21 y 22 de este mes en la ciudad despertará la imaginación de los empresarios y emprendedores para llevar a cabo nuevos proyectos de negocio turístico que respeten el medio ambiente y el mar. Se contará con profesores de excepción, como son Julia Vera, una de las mejores en Ingeniería Turística y de las personas más expertas en turismo sostenible, y con Manel Gazo, biólogo marino. El curso se titula ‘Diseño y comercialización de productos verdes en el sector náutico’ y cuenta con dos talleres de productos. Melilla no es la única ciudad que ha recibido la propuesta de la Asociación de Estaciones Náuticas, pues esta misma jornada se ha llevado a cabo en Ceuta.
–¿La actividad empresarial se pueden vincular al cuidado del medio ambiente? Parece complicado que potenciar el respeto por la naturaleza permita crear nuevos nichos de negocio.
–No es imposible. Precisamente nuestro modelo de desarrollo se dirige en este sentido. La sostenibilidad es uno de los pilares de Estaciones Náuticas y sobre el que pivota el modelo de desarrollo social y económico que proponemos. La sostenibilidad no es sólo la capacidad de carga de medio ambiente, sino el modelo social y económico de un destino. Con esta filosofía lo que intentamos generar son nuevas líneas de negocio en las empresas para que pongan en valor los productos náuticos turísticos en los que se da importancia al medio ambiente, que se conozca de una forma cercana y sobre todo, con esta mejora del conocimiento del medio, que la gente lo respete más. No tiene mucho sentido que se invierta en un sistema policial, por decirlo de alguna forma, de protección del medio ambiente o jurídico porque el coste que debemos invertir es infinito. En cambio, si lo que haces es mejorar la cultura de respeto al medio ambiente creas una forma económica de cambiar los hábitos para que la gente disfrute de la naturaleza y deje la menor huella posible en este consumo. Lo que proponemos es darle la vuelta a los modelos de negocio en la náutica recreativa española.
–¿Qué nuevas experiencias ofrecen para cambiar la forma de hacer negocios náuticos desde el respeto a la naturaleza?
–Tenemos esta filosofía descrita en un manifiesto sobre turismo náutico sostenible, donde todos los territorios que forman parte de nuestra red firman diez compromisos del cuidado del medio ambiente. A partir de ahí, cuando ya cambias la forma de hacer políticas en la gestión del territorio, lo que creemos es que, a través de nuevas líneas de negocios con nuevos productos de experiencia para el turismo, no se deje una huella profunda en la naturaleza. Estos productos permiten al empresario, que es quien deja la huella, cambiar el uso del medio en el que desarrolla el negocio. Hay dos productos que son los que hemos desarrollado con el Proyecto Náutica 2000, que es el que nos lleva a Melilla y el que nos ofrece dar la formación a los empresarios de Melilla. El primero de ellos es ‘El día del delfín’ y el segundo, ‘Itinerarios interpretados de esnórquel (buceo cerca de la superficie).
–¿En qué consisten?
–Presentamos dos guías para que los empresarios y los consumidores tengan una forma diferente de hacer uso del medio. ‘El día del delfín’ es un evento grande en el que todo el mundo que tenga algo que flote puede salir al mar y participar en la actividad. Se reparten cuadrantes para el avistamiento de cetáceos y de basuras marinas. Esto tiene un gran componente de sensibilización social porque se hace uso del mar de una forma responsable. Por otra parte, es útil porque lo que se hace es una campaña de concienciación en la que participan clientes que nunca han hecho cosas como navegar, ver cetáceos... Y se recoge información sobre las basuras marinas, que es uno de los grandes males que padece el mar y las reservas naturales marinas. El otro producto, que son los itinerarios de buceo, tiene como objetivo que el cliente conozca la fauna y flora de zonas cercanas a la ciudad y que se familiaricen con una forma de disfrutar del mar diferente.
–¿Qué tipo de asesoramiento se ofrece a los participantes de los talleres?
–En el curso se explicará todo lo que tiene que hacer un empresario o un emprendedor para desarrollar estas actividades como parte de un negocio. En la guía que se entrega se informa sobre cómo desarrollar la idea, lo que no tienen que hacer, de qué forma se emprende un comité organizador y todos los pasos empresariales.
–¿Melilla es un buen lugar en el que desarrollar este tipo de negocios sostenibles con el medio ambiente?
–Melilla tiene potencial para ser un referente en el turismo náutico. Este curso es una primera forma de que la Asociación Española de Estaciones Naúticas se acerque a la ciudad para explorar estas oportunidades.
–¿Qué perfil de alumno busca para impartir el curso?
–Buscamos empresas naúticas que deseen una nueva línea de negocio o personas emprendedores que vean de qué forma planteando y proponiendo otra manera de consumo del mar, se puede ser innovador y tener una oportunidad de negocio.
–¿Qué es lo más llamativo del curso?
–Lo más importante es despertar la creatividad entre las personas que asisten al curso para que se den cuenta de que hay otra forma de construir productos para ofrecerlo a los turistas, más allá de un paseo en kayak o un curso de vela. La idea es que hay una nueva forma de consumir.  Si somos capaces de generar esta creatividad y que las empresas apliquen estas lineas de negocio, hará que generen más beneficios y se fomente el empleo. Éste último es uno de los objetivos de las jornadas formativas, ya que la iniciativa está financiada por Emplea Verde, un programa del Fondo Social Europeo.