Melilla supera la media nacional, pero necesita más enfermeras, según SATSE

El Sindicato de Enfermería afirma que se precisan de más profesionales por el aumento de población y la llegada de inmigrantes.

“El número de enfermeras en Melilla está muy bien para el que dirige la Administración”, afirma Ana Álvarez, la delegada del Sindicato de Enfermería SATSE en la ciudad. Sin embargo, destaca que no hay suficientes profesionales de esta rama sanitaria para ofrecer una atención de calidad a los pacientes. Hace unos días se publicó un informe sobre el número de enfermeros que hay trabajando en España en comparación con otros países europeos. Este estudio del Consejo General de Enfermería revela que la media nacional está en 528 enfermeras por cada 100.000 habitantes. Melilla supera esta cifra, ya que se cuenta con 633. Pero para SATSE se trata sólo de estadísticas que tienen en cuenta a la población censada en la ciudad, cuando son muchas más las personas que no están registradas que solicitan asistencia sanitaria.
Se quedan al margen de los números oficiales las decenas se personas que llegan a Melilla a través de la frontera para ser tratados de una enfermedad, los inmigrantes que llegan saltando la valla o en patera y los ciudadanos que han vuelto por la crisis y que se hospedan con sus familiares melillenses. Por eso, Álvarez señala que hay unas 150.000 personas a las que no se cuenta en Melilla y que demandan asistencia sanitaria.
La delegada de SATSE insiste en que superar la media de enfermeras que hay a nivel nacional no significa que haya en Melilla un número “óptimo y adecuado” de profesionales para garantizar esa atención de calidad que todos los usuarios desean. Según el estudio, la ciudad tendría mejor ratio de estos sanitarios que comunidades como La Rioja, Madrid, Cantabria y Cataluña. Navarra es la autonomía con mayor número de enfermeras en toda España, cuenta con 833 por cada 100.000 habitantes, mientras que Andalucía es la que menos (375).
Álvarez asegura que si las autoridades sanitarias no tienen en cuenta a la población real que se atiende en los centros de salud y en el hospital, no se podrá mejorar la asistencia que se ofrece a los pacientes. Destaca que las áreas que más presión sanitaria sufren son Urgencias y paritorio. Estas unidades están siempre saturadas de pacientes y no hay suficientes enfermeras para que el trabajo que realicen no se haga deprisa. Aún así, apunta que las enfermeras y el resto de sanitarios hacen “muy bien” su labor.
La delegada de SATSE afirma que también se notan los recortes en la plantilla de enfermeras este año. Denuncia que no se cubren “en un porcentaje adecuado” todas las bajas ni las vacaciones de las profesionales, lo que implica que son las compañeras de esa misma área las que tienen se hacer ese trabajo extra. Esto supone un empeoramiento de las condiciones de trabajo. Resalta que las enfermeras hacen más turnos y tienen menos horas de descanso en los últimos meses.

El Barkani se compromete a que no habrá recortes en la plantilla

La Junta de Personal Sanitario informó ayer de que el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, se comprometió a que las plantillas del Comarcal no se verán afectadas por la aplicación de las unidades de gestión clínica. Así lo aseguran los representantes de los sanitario que se reunieron con el delegado del Gobierno el pasado viernes. La Junta de Personal pidió una entrevista con El Barkani para exponerle las inquietudes y los interrogantes. Estas dudas surgieron a raíz de que el Ministerio haya contratado a una empresa privada para que analice en qué área del Comarcal se puede llevar a cabo un modelo de gestión clínica. El temor de los sanitarios es que esto suponga la privatización de determinadas áreas de atención. “El delegado no compartía nuestra intranquilidad, pues piensa que la instauración de la unidades de gestión clínica redundarán en beneficio de la calidad asistencial y de las condiciones laborales de los trabajadores”, apunta la junta.
También aseguran los representantes de los sanitarios que El Barkani explicó que esta forma de gestión sirve para optimizar recurso y que no “debe ser malinterpretada por los gestores locales como justificación para recortar plantillas”.