El Melilla Sport Capital Baloncesto reanudaba en la matinal de ayer lunes los entrenamientos, tras el parón sufrido por un brote de COVID-19 en el primer equipo detectado el pasado 3 de enero y que ha afectado finalmente a seis integrantes de la plantilla y cuerpo técnico.
La vuelta al trabajo consistía en un entrenamiento junto al conjunto del MSC Enrique Soler de LEB Plata. La idea del cuerpo técnico azulino fue la de buscar esa competitividad perdida en el equipo tras casi un mes sin disputar ningún encuentro debido a la suspensión de varios encuentros de liga debido al COVID-19.
En esta sesión de ayer, la primera de cara a la preparación del encuentro de este próximo domingo ante Unicaja Baloncesto Oviedo, contaba con la totalidad de los integrantes de plantilla y cuerpo técnico que dieron negativo en la pruebas PCR a los que fueron sometidos la pasada semana. El resto de miembros, positivos en los tests, se encuentran bien y continúan en sus domicilios siguiendo las pautas sanitarias. En estos próximos días, todos ellos serán sometidos a nuevas pruebas PCR.
Para continuar con la preparación del partido de este próximo domingo, el Decano volverá a ejercitarse hoy martes en horario de tarde, con un entrenamiento de carácter táctico. Trabajo que repetirán a lo largo de la semana hasta el sábado, cuando el equipo complete su última sesión preparatoria de cara al choque ante los asturianos del domingo a las 12:30 horas.