Arroz, tortilla de patatas, croquetas, chopitos, callos o magro con tomate. La variedad de platos estaba servida, por un euro y con bebida. Muchas casetas de la Feria se unieron ayer al Día de la Tapa, a la que los melillenses se rindieron de buena gana. La fórmula no falló: el estómago lleno y sin que le duela a la cartera.
Una condición para los que querían disfrutar de esta oferta era ser atendidos en la misma barra. Las mesas bajas estaban reservadas para las raciones. Aún así, las tapas a mitad de precio triunfaron. Comer de pie no fue ningún impedimento para los cientos de personas que ayer probaron varios bocados al mejor precio.
Cada local ofreció una selección de tapas. Según apuntaron los responsable de varias casetas, ayer no iba a ser precisamente un día de ganancias, ya que por un euro los comensales pudieron degustar vinos exquisitos o los pescados más frescos del mercado. Sin embargo, decidieron sumarse a la iniciativa propuesta de la Ciudad: “Es que el ambiente que se respira es una alegría”, afirmaron.
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