Melilla se impone en Palencia

• El Decano arranca la segunda vuelta con un triunfo con final de infarto

• La victoria llegó en el carrusel final de tiros libres, donde estuvo más acertado

Este partido que debía jugarse en Melilla porque Chocolates Trapa Palencia estaba haciendo obras en su pabellón cambió el orden. Desde Octubre que se disputó la ida, las obras del pabellón palentino continúan y el choque se disputó a escasos 5 kilómetros en el municipio palentino de Villamuriel de Cerrato en un pabellón muy frío y en el que cabe menos gente de la que en otras temporadas iban a ver a los morados. Chocolates Trapa saltó a la cancha intentando imponer un ritmo ofensivo alto. No obstante el marcador durante los tres primeros minutos del choque era 2-2. La primera canasta de los melillenses la logró Guerra a la que respondió Urko Otegui. Poco a poco los pupilos de Alcoba se fueron despegando en el luminoso. Sobre todo aprovechando el potencial de Guerra en la pintura como máximo referente en ataque y sobre todo en el rebote haciendo mucho daño al cuadro morado. Con la salida de Ruffin el center visitante encontró la manera de hacer daño al rival. Bien secundado por Almazán con 5 puntos entre Guerra y el hicieron 14 de los 21 puntos del equipo que cerró el primer parcial con un contundente 8-21.

Tras la reanudación los melillenses supieron administrar la ventaja del primer cuarto. A 5:39 para el descanso el marcador era 15-27 tras un buen triple de Kapelan. La segunda unidad también respondía y eso permitía a Alcoba dar descanso a sus hombres más importantes. Por su parte, Joaquín Prado no daba con la tecla y tras un carrusel constante de cambios los morados no lograban entrar en el partido. Salvo Ruffin y Urko Otegui desde posiciones interiores poca más aportación en el juego de ataque local. En el tramo final del segundo cuarto y sobre todo por mediación de Cvetinovic Palencia buscó la reacción. El ala pivot que logró diez puntos en el segundo cuarto estrechaba el cerco pero cuando los locales se pusieron a diez puntos Alcoba volvió a tirar de Guerra para controlar el encuentro. Al descanso el marcador era 28-36. El mejor Guerra con 11 puntos y 7 rebotes. Palencia intentó reaccionar en el tramo final pero un raquítico porcentaje de 1/15 en lanzamientos de 3 impidió que el partido se fuese al descanso mas igualado.

Melilla no supo matar a su rival cuando estaba contra las cuerdas y Palencia poco a poco se fue metiendo en el partido. Comandado sobre todo por un gran Cvetinovic que tanto por dentro como por fuera fue capaz de poner en jaque la defensa melillense. A 3:40 para el final de tercer cuarto el marcador era 42-48. Por su parte en Melilla apareció Samb que fue el mejor jugador visitante del tercer cuarto. El ex de Palencia hasta ese momento desaparecido fue la referencia atacante junto a un gran Fran Guerra que fue el jugador más constante. Melilla supo aguantar el arreón de Palencia y a 52 segundos para el final del tercer cuarto una buena canasta obra de Kapelan para el 46-54 enfrió el pabellón palentino. Cvetinovic en estado de gracia hizo la última canasta del tercer cuarto para el 48-54 que dejaba el partido muy vivo.

Poco a poco los palentinos fueron creyendo en sus opciones y a seis minutos para el final del partido los de Joaquín Prado se pusieron por delante después de todo el encuentro a rebufo. Una canasta de Cvetinovic a siete minutos para el final colocaban a los morados por delante por primera vez después de todo el partido. Ni Guerra que antes del último cuarto que ya firmaba dobles figuras consiguió secar al balcánico que desde el segundo cuarto que empezó a anotar estaba desatado. En 22 minutos había sumado dos puntos o lo que es lo mismo una media de punto el minuto. A 5:32 un mate de Ruffin daba la máxima ventaja del partido a Palencia que se ponía 59-56. El momento más delicado de Melilla fue el 62-56 tras un triple de Garrido pero dos canastas consecutivas de Guerra volvían a meter a los melillenses en el partido. A 1:22 para el final una gran acción de 2+1 de Severa daba ventaja a Melilla de nuevo para el 65-66. Grimau erró el tiro que podía devolver la victoria a Palencia. Samb cerró el rebote y Durán a 28 segundos del final hacía el 65-68 tras un tiro en suspensión. La opción de Melilla fue cometer falta y Almazán hizo lo propio sobre Urko para que fuese al 4,60. El guipuzkoano solo anotó uno de dos con lo cual los planes de Alcoba salieron. Palencia se vio obligado a cometer una falta rápida para que el partido no muriese en manos de Melilla . Samb fue el objeto de la misma y convertía solo un tiro libre para que los locales albergasen aún una opción. Pero Alcoba lo tenía claro y lo volvió a hacer. Ordenó a Severa que cometiese falta sobre Grimau que convirtió los dos para el 69-70. Palencia cometió sobre Dani Rodríguez que convirtió los dos. Con el 69-72 Palencia pudo forzar la prórroga en un triple de Miso tras una pésima selección de tiro que sepultó las opciones del cuadro morado.