Más de 350 tunos rondaron ayer la ciudad durante todo el día. A las 20:00 horas actuaron a las puertas del Kursaal para el concurso de hoy.
Casi todos llevamos un romántico dentro. Ya sea porque hemos visto demasiadas películas de Meg Ryan, porque nos leyeron muchos cuentos de princesas o por las series de adolescentes, lo cierto es que, incluso a los que se hacen los duros, les gustaría que les cantaran una serenata debajo del balcón, como la que le cantaron a Aitana Sánchez Gijón en 'Un paseo por las nubes'. Las melillenses que se asomaron ayer a los balcones del teatro Kursaal no tenían a sus enamorados en la calle, pero sí disfrutaron de las rondas que les dedicaron los componentes de las diez agrupaciones que este fin de semana están en la ciudad para participar en el XVII Concurso Nacional de Tunas. Ellos no buscaban conquistar el corazón de ninguna de ellas, sino 'enamorar' sus oídos para convertirse hoy en los ganadores del concurso.
Los más de 350 tunos, procedentes de todos los rincones del país, se convirtieron en los protagonistas de la tarde-noche en la ciudad. Durante la mañana ya se habían paseado por los bares melillenses animando a los que disfrutaban del día de fiesta. El arte y el encanto de estos hombres de negro logró conquistar a media ciudad. Panderetas, lazos de colores y bandurria completaban la tradicional indumentaria de estos eternos universitarios, para los que la tuna es casi una forma de vida.
Ninguno perdió la risa ni la simpatía, que fue una inmejorable compañera para sus canciones. Tampoco vaciaron los vasos, que sólo soltaron para la actuación. Ligones, zalameros, contentos y con ganas de diversión los tunos lograron meterse en el bolsillo a las decenas de personas que se acercaron al Kursaal para disfrutar de sus canciones.
“Esto es maravilloso”, decía una de las espectadoras. Otras incluso participaron en la actuación cuando un miembro de una de las agrupaciones decidió sacarla a bailar mientras sus compañeros marcaban el ritmo.
Temas del cancionero popular como ‘Adelita’ o ‘Clavelitos’ no faltaron en el repertorio, que también hizo algún guiño a temas más actuales.
Entre los asistentes que quisieron disfrutar de este día de música callejera estuvieron el comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, el consejero de Seguridad Ciudadana, Javier Calderón o la viceconsejera de Juventud, Sofía Acedo. La directora territorial del Imserso, Isabel Quesada, no bajó a la calle, pero aprovechó el balcón de su casa para asomarse a disfrutar de las actuaciones de los tunos.
Aunque fuera de concurso, la tuna de Empresariales de Melilla también quiso mostrar ayer a los asistentes su arte con la bandurria y la pandereta.
El concurso
El concurso oficial de tunas se celebrará esta noche en el teatro Kursaal desde las 18:00 horas. Las diez agrupaciones lucharán por hacerse con el título de este certamen nacional que por segunda vez se celebra en nuestra ciudad, ya que en 2002 un número importante de músicos pasó por Melilla para participar en este evento. Antes del certamen, alrededor de las 12:00 horas, los tunos protagonizarán un pasacalles por la Avenida Juan Carlos I hasta la Plaza de España donde se realizará el tradicional bautizo de los novatos. En el concurso de la noche, cada agrupación tendrá 25 minutos para cantar y los premios se darán a conocer a las 23:00 horas.
Mañana, los tunos se despedirán de los melillenses hasta otro año después de tres días tocando canciones populares por las calles de la ciudad. Los tunos se marcharán con la música a otra parte, para cantar canciones de amor en los balcones de otras ‘muchachas’ a las que intentarán conquistar con sus voces, su gracia y sus ganas de divertirse hasta que le cuerpo aguante.