El New York Times, Le Monde o BBC recogían ayer información sobre el salto masivo a la valla de nuestra ciudad. La presión migratoria ha puesto a Melilla en el centro de la información.
La continua entrada de inmigrantes en Melilla ha hecho que el nombre de nuestra ciudad comience a resonar en la prensa internacional. La semana pasada decenas de periodistas de diferentes medios de comunicación nacionales y extranjeros paseaban por nuestras calles en busca de la noticia. La instalación de la concertina en la valla, la tragedia del 6 de febrero en Ceuta, en la que murieron quince inmigrantes, y la difusión de imágenes en las que se ve claramente la gran presión migratoria que sufre la ciudad desde hace meses han contribuido sin duda a que el drama de la inmigración se haya convertido ‘de repente’ en un hecho de interés mundial.
Así, la entrada de inmigrantes de ayer se convirtió en noticia en medios de comunicación alemanes, rusos, franceses, ingleses o norteamericanos. El New York Times, el diario Le Monde o la BBC se hacían eco del salto de más de doscientas personas que se produjo a primera hora de la mañana y hacían referencia a la gran presión migratoria que está viviendo la ciudad en los últimos meses. Hay que recordar que sólo esta semana cerca de medio millar de subsaharianos ha logrado acceder a Melilla de forma irregular a través de la valla que nos separa de Marruecos.
Desde primera hora de la mañana a través de las redes sociales se mostraba la gran repercusión que este nuevo salto había tenido a nivel internacional. La imagen de los subsaharianos ‘dando la vuelta al mundo’ demostraba ayer que la situación migratoria, ya casi habitual para nosotros, ha despertado un enorme interés.
Para muchos melillenses esta notoriedad recuerda a la que se vivió hace ya casi una década. En el año 2005, cuando se produjo la avalancha de saltos de inmigrantes, algunos de hasta 300 subsaharianos, nuestra ciudad también se convirtió en noticia internacional. La situación de estos días recuerda a la de aquel momento con la diferencia de que, por ahora, el CETI puede dar cabida a todos los inmigrantes que han logrado saltar. Hace nueve años fue necesario instalar tiendas en la puerta de entrada del centro, porque ya no quedaba espacio en el interior.
Está claro que nuestra ciudad tiene muchas peculiaridades que podrían convertirla en foco de atención, pero también es evidente que como se enseña en cualquier escuela de periodismo la noticia negativa, siempre es más noticia. Mientras la situación de presión migratoria continúe como en los últimos días, es probable que Melilla siga siendo, muy a pesar de los melillenses, portada en medio mundo. New York Times nos llamó ayer “la puerta de Europa” y parece que toda Europa está asomada ahora a la ventana para comprobar cuántos subsaharianos atraviesan ese umbral.