La Comandancia General de Melilla (Comgemel) desarrolló este sábado uno de los actos centrales de la conmemoración del centenario de la Campaña de Melilla de 1921, la parada militar en la plaza de España y el posterior desfile por la avenida Juan Carlos I. Asistió a éste el general del Ejército y jefe del Estado mayor del Ejército de Tierra, Amador Enseñat y Berea.
La Comgemel no estuvo sola y es que decenas de melillenses arroparon a nuestras Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil, que también participó en el acto. Además, asistió el general del Ejército y jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Amador Enseñat y Berea. El momento de mayor emoción fue el homenaje a los que dieron su vida por España, en el que se hizo una especial reseña por los hombres y mujeres que lucharon en el año 1921 y posteriores en la Campaña de Melilla.
La parada militar comenzó a las 18:30 horas, cuando los melillenses ya comenzaban a llegar a las calles del centro para dar su calor y cariño a nuestras Fuerzas Armadas. Fueron minutos más tarde cuando la Comgemel daba las gracias a los ciudadanos por su presencia en este acto central de celebración del centenario de la Campaña de Melilla de 1921. Con esta parada militar se deseaba homenajear a los participantes en ella.
Un gran número de unidades participaron en la parada militar y también una sección de la Comandancia de la Guardia Civil de nuestra ciudad.
Al mando estuvo el coronel jefe del Regimiento de Ingenieros número 8, César de Cea Quijano. Y a los guiones de todas las unidades de la Comandancia General de Melilla y de la Guardia Civil, se sumaron la banda mixta y unidad de música de la Comgemel; un grupo de Caballería; un grupo de Artillería; un batallón de zapadores; una sección de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla; un tábor de Regulares I 52; y la primera bandera de La Legión.
Asimismo, en la alocución se indicó que en la Campaña de Melilla de 1921 no solo participaron las unidades de la Comgemel, sino muchas otras que venían de otras zonas geográficas de nuestra ciudad. Algunas de ellas fueron el Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey número 1; el regimiento de Infantería San Fernando número 11; el Regimiento de Infantería Extremadura número 15; el grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta número 3; la Policía Indígena; la Brigada Disciplinaria de Cabrerizas; el Regimiento de Ferrocarriles; y el Regimiento de Telégrafos.
De hecho, se subrayó que también estuvieron presentes en esta Campaña de 1921 numerosas unidades de intendencia y sanidad. Fueron muchas y da una idea de la implicación del país en aquella campaña. Es más, se destacó que algunas de estas unidades ya han desaparecido, pero las actuales mantienen vivo su recuerdo.
Tras la entrada de las unidades, llegó el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, a este acto. Y luego se incorporó el jefe del Estado Mayor del Ejército.
Fue Enseñat y Berea el encargado de pasar revista acompañado del comandante general de melilla, José Miguel de los Santos Granados.
El jefe de la Fuerza solicitó luego el permiso para iniciar los actos. Fue ahí cuando se leyeron las efemérides que han llevado a la celebración de este acto.
De los Santos Granados tomó la palabra justo después para indicar que la Campaña de Melilla no se limitó a lo conocido como el Desastre de Annual, sino que conmemora desde la ocupación de Annual en enero de 1921 hasta las operaciones de reconquista del territorio.
Subrayó la transcendencia que tuvo para Melilla y España esta campaña. En primer lugar, para la ciudad porque estuvo en peligro su españolidad. Y en cuanto al resto del país porque sirvió para abrir los ojos sobre cómo era la situación de las tropas en el Protectorado.
Además, remarcó que hay otro aspecto importante para hacer esta conmemoración y es el aspecto moral. “Los miles de soldados que murieron en esta campaña nos han legado una lección de entrega, sacrificio, cumplimiento del deber, espíritu de servicio, y una lección de valor, honor y patriotismo y amor a España”, añadió. Por ello, destacó lo siguiente: “recordemos a todos los soldados que cumpliendo con su deber vinieron a África y en muchos casos, entregaron su vida”.
Los actos continuaron con el arriado de la bandera. Seis niños colaboraron en ello para recoger la de las manos de la Compañía de Mar y llevarla hasta una escuadra de bastidores del Regimiento de Artillería 32 para proceder a su plegado.
Además, mientras la bandera era arrida, se realizó la salva de 21 cañonazos por el Regimiento de Artillería mixto número 32 desde Melilla La Vieja.
El acto continuó con uno de los momentos más emotivos y fue el homenaje a los que dieron su vida por España.
Francisco Arenas, un nieto del capitán Félix Arenas Gaspar, héroes de esta campaña que encontró la muerte en Monte Arruit siendo condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando depositó la corona de laurel.
Por último, las unidades que participaron en este acto desfilaron por la avenida Juan Calos I, recuperando así la cercanía con el pueblo de Melilla y llevando a cabo un desfile tras más de un año sin acogerse ninguno en las calles de nuestra ciudad.
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