Un grupo de más de doscientos subsaharianos logró ayer llegar a nuestra ciudad después de saltar la valla por la zona próxima del arroyo de Beni Enzar. La entrada se produjo alrededor de las seis de la mañana. Más de 300 intentaron saltar y la mayor parte del grupo consiguió su objetivo de pasar a Melilla. El salto de ayer es el más numeroso que se ha producido en nuestra ciudad desde las avalanchas de 2005. En los últimos once días casi medio millar de subsaharianos ha logrado acceder a Melilla atravesando la valla que nos separa de Marruecos.
El salto de ayer se produjo alrededor de las 6:00 horas y no cogió de sorpresa a la Guardia Civil. La Delegación del Gobierno aseguró que el jueves por la noche se habilitó un dispositivo especial de seguridad al detectar a varios grupos de inmigrantes que se aproximaban a la valla. La Agrupación de Reserva y Seguridad de la Benemérita, junto al helicóptero dedicado al refuerzo de la vigilancia en la frontera, conformaron parte de este dispositivo anti-intrusión. A pesar de los refuerzos, los subsaharianos consiguieron su objetivo de pasar a Melilla.
Tras lograr acceder a nuestra ciudad, el grupo de inmigrantes, muchos de ellos con cortes y contusiones, se dirigió hacia el CETI coreando cánticos de júbilo, entre los que se pudo escuchar ‘¡Viva España!”. Los voluntarios de Cruz Roja aseguraron en declaraciones a El Faro que sólo tuvieron que atender a los subsaharianos de heridas leves.
La violencia volvió a ser ayer una de las protagonistas de esta entrada masiva. La Delegación del Gobierno aseguró, a través de una nota de prensa, que los subsaharianos lanzaron piedras, palos y botellas a los agentes de la Guardia Civil en su intento de entrar en Melilla. Hay que recordar que esta misma semana varios policías marroquíes tuvieron que refugiarse en el interior del doble alambrado para protegerse de la “extrema violencia” de los inmigrantes. Fueron los agentes del Instituto Armado los que les abrieron la puerta de la valla para prestarles ayuda.
En los dos primeros meses del año se han producido en nuestra ciudad cinco saltos a la valla. En total han logrado entrar en Melilla más de 630 inmigrantes, contando la llegada de ayer. El primero se registró el día 15 de enero por los cortados de Aguadú y 60 subsaharianos consiguieron entrar. Cinco días después otro centenar accedió a nuestra ciudad por Rostrogordo y el día 17 fueron 150 (el más elevado hasta el de ayer) los que lograron su objetivo de llegar a España. El penúltimo salto se produjo este mismo lunes, cuando cien subsaharianos conseguían llegar a Melilla por las zonas de Vaguada Linares y Río Nano.
El gobierno de Marruecos atribuye este aumento de la presión migratoria en Melilla y Ceuta al “cierre” de sus fronteras marítimas, que casi ha hecho desaparecer el tráfico de pateras.
Según el ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno, Mustafa al Jalfi, el tráfico de pateras ha descendido “un 95% en el plazo de diez años”.
Por su parte,el director general de la Policía Nacional Ignacio Cosidó aseguró el jueves en una comparecencia en el Senado que el número de inmigrantes irregulares que han llegado a nuestras costas descendió en casi un 15% en 2013, mientras que los asaltos a la valla de las dos ciudades autónomas se incrementaron en un 113%.
Una menor camerunesa, la primera mujer en saltar la valla
na joven camerunesa de unos quince años se convirtió ayer en una de las protagonistas del salto a la valla de Melilla. La chica es la primera mujer que consigue entrar en la ciudad a través de la alambrada que separa nuestra ciudad de Marruecos. La muchacha pasó en un primer momento desapercibida debido a su apariencia, con el pelo muy corto y vestida con una chaqueta de camuflaje apenas se distinguía de sus compañeros. La joven entró en la ciudad con una herida en la pierna que le impedía caminar con normalidad, por lo que se apoyaba en algunos de sus compañeros para poder andar. Tras llegar en un primer momento al CETI, la menor fue finalmente trasladada al centro de menores no acompañados de La Purísima.
Un inmigrante detenido por herir a un guardia civil
no de los inmigrantes que saltó ayer la valla fue detenido por la Guardia Civil por la agresión a un agente de la Benemérita, según dijo ayer la Delegación del Gobierno. El guardia civil fue herido cuando trataba de auxiliar a un subsahariano que, junto a otros cuatro, se quedó encaramado en lo alto de la valla. En este momento, uno de los inmigrantes golpeó al agente con un palo, sufriendo éste una herida leve en el cuero cabelludo. El autor de la agresión será puesto a disposición judicial como presunto responsable de un delito de atentado grave a un agente de la autoridad. Además, otro guardia civil también resultó herido ayer en el asalto, según informaron desde le Instituto Armado. No obstante, en este segundo caso no se trató de una agresión, sino que la lesión se produjo al realizar las “labores de contención”, tras el salto.
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