La ciudadanía de Melilla soporta un 244% más cortes eléctricos, tanto en número como en duración, que la media del conjunto de España, según los indicadores de calidad del suministro que se utilizan para medirla. Se trata del TIEPI (tiempo de interrupción equivalente de la potencia instalada en media tensión) y el NIEPI (número de interrupciones equivalente de la potencia instalada en media tensión). Los porcentajes de Melilla llegan a ser tres veces y hasta más de cinco veces las cifras estatales.
Según los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el TIEPI de la ciudad en 2019, el último ejercicio con datos disponibles, se situó en 2,6, un 244% más que la media de todo el país en zonas urbanas (0,76). Desagregado, algo más de la mitad (0,74) de los cortes se atribuye a interrupciones programadas y el resto (2,5), sobre todo a imprevistos de generación (0,4).
El NIEPI local, para cuyo cálculo sólo se tienen en cuenta los fallos del abastecimiento energético de una duración superior a 3 minutos, se situó en 4,29, un 503% por encima de la tasa estatal en municipios con más de 20.000 puntos de suministro (Melilla y Ceuta están por encima de 30.000), que se cifró en 0,85. En términos de duración de los fallos de abastecimiento el mayor factor desencadenante son los imprevistos terceros (siendo una tasa de 1,85) y los imprevistos de generación (1,17). Los imprevistos totales de ese año ascendieron a 3,1.
Los indicadores de la ciudad son los peores de toda España, a los que le siguen los de Ceuta (1,18 y 1,33, respectivamente) y llegan a triplicar los de regiones como el País Vasco o Castilla-La Mancha, y a multiplicar casi por diez los de Asturias.
A pesar de ello, la evolución de ambos indicadores a escala local ha sido muy favorable durante los últimos dieciséis años para ambas ciudades autónomas, el periodo del que existen datos disponibles. En 2003 el TIEPI de Melilla se elevaba a 10,66 y el de NIEPI a 15 cuando en el conjunto de España se situaban en 1,7 y 2,2.
En 2009 los números de la ciudad habían mejorado hasta 1,74 y 5,21, mientras que las medias nacionales urbanas habían avanzado hasta 1,07 y 1,4. Posteriormente en 2017, volvieron a bajar hasta ser un TIEPI de 0,82 y un TIEPI de 2,58.
Las condiciones mínimas de la calidad del servicio eléctrico están fijadas en el Real Decreto 1955/2000, por el que se regulan las actividades de transporte, distribución, comercialización, suministro y procedimientos de autorización de instalaciones de energía eléctrica.
La calidad del suministro engloba los siguientes aspectos: la continuidad del suministro, la calidad del producto, así como la atención y relación con el cliente.
La continuidad del suministro viene determinada por el número y la duración de las interrupciones, que pueden ser programadas (con obligación de preaviso con una antelación mínima de 24 horas) o imprevistas, en cuyo caso no pueden superar ni en número ni en duración unos máximos establecidos.
Si esos valores se ven superados en un año, la compañía distribuidora está obligada a aplicar descuentos en la facturación de los consumidores conectados a sus redes, dentro del primer trimestre del año siguiente al de la vulneración de la normativa vigente en el sector.
Si el incumplimiento es por número de horas de interrupción con carácter anual, se aplicará un descuento en la facturación. Si fuera por el número de interrupciones, la rebaja máxima podría alcanzar hasta un 10% de su facturación durante todo un ejercicio.
En 2018 las familias gastaron una media de 149 euros en agua mineral, 20 euros más que un año más tarde
En Melilla, cuyos últimos datos son de 2019, contabilizaron un total de 86.487 personas y 29.911 familias. El ingreso medio mensual de las familias rondaba los 2.426,2 euros, y el gasto medio del suministro del agua ascendía a los 125,7 euros, y el del agua mineral, aquella que se consume embotellada, en en Melilla ascendía a 129,5 euros.
Si se observa la comparativa de 2019 y 2018, hay 19,50 euros de diferencia en el gasto medio de agua mineral, ya que este asciende a 149 euros, cuando había 1.260 familias menos (28.651 núcleos) que en 2019 y el ingreso medio por familias era de 2.379 euros. En cambio, el gasto del suministro agua descendió a 116,3 euros.
Estas estadísticas ofrecen datos hasta 2015, y desde ese año hasta 2019, el número de habitantes en la ciudad y de familias ha ido creciendo, así como la media de ingresos que pasó de ser de 2.026 euros en 2015 hasta 2.426,2 euros en 2019, lo que supone una diferencia de 400 euros. Sin embargo, el gasto medio de agua mineral y del suministro de agua ha ido variando y no ha sido igual a lo largo de esos años.
En el año 2015, el gasto medio en agua mineral de las familias era de 85,2 euros y el del suministro ascendía a 252,1 euros. Un año más tarde, en 2016 el gasto del suministro de agua descendió a los 222,8 euros y en 2017 bajaba también hasta los 124,1 euros.
El gasto en el consumo de agua embotellada subía y pasaba de ser 93,3 euros en 2016, a ser de 124,1 euros en el 2017.
A nivel nacional, durante el año 2019 el gasto medio del suministro del agua rondó los 183 euros y el gasto en agua mineral fue de 63 euros, siendo 2.053 euros la media de ingreso por unidad familiar.
Según la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, actualizada en 2020, el gasto medio por hogar fue de 30.243 euros en 2019, lo que supuso un aumento anual del 1,2%. El gasto total del conjunto de los hogares residentes en España, aumentó un 1,9%. En términos constantes creció un 1,6%. Por otro lado, el gasto medio por persona fue de 12.151 euros, con una subida del 1,1% respecto al año anterior, 2018. De acuerdo con el INE, “la variación en términos constantes fue del 0,8%”.
En Melilla, el gasto medio por persona ascendía en 2019 a 9.763 euros y el índice sobre la media por comunidad autónoma de residencia, en este caso Ciudad Autónoma de Melilla es 80,3. Es una de las comunidades que mejor gasto tienen por persona junto con Extremadura (9.484 euros), Canarias (9.851), y Castilla-La Mancha (10.394)
Las comunidades autónomas con mayor gasto medio por persona en el año 2019 fueron País Vasco (14.524 euros), Comunidad de Madrid (14.284) y Comunidad Foral de Navarra (13.640).
El gasto medio por persona en País Vasco fue un 19,5% mayor que la media nacional, mientras que el de Extremadura se situó un 22,0% por debajo de dicha media.
Sobre cómo fue el gasto de los hogares en los últimos 10 años, la encuesta explica que a lo largo de este periodo, el gasto medio se redujo paulatinamente hasta alcanzar su mínimo en 2014, con 27.090 euros, más de un 10% por debajo del nivel de 2009. Desde entonces se inició la recuperación, con tasas anuales cada vez mayores, excepto en los dos últimos años, en los que el ritmo de crecimiento se ralentizó, se indica en los resultados.
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