Un informe de varias ONGs destaca que la ciudad supera, y por mucho, el ranking nacional, con 121 casos l El documento culpa a los saltos a la valla.
Melilla es la región española en la que, proporcionalmente, más casos de tortura por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado vivió a lo largo del año 2014. Así lo afirma un informe elaborado por la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura (CPDT), una plataforma que reúne a diferentes ONGs, como la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) o la Coordinadora de Barrios. Este informe manifiesta que el hecho de que la ciudad lidere el ranking se debe a su situación geográfica. Tanto es así que Melilla recoge el 34% del total de denuncias de tortura a migrantes del país.
A lo largo del año pasado la ciudad ostentó 121 denuncias que este informe califica de tortura. Cuantitativamente, Melilla es la cuarta región del país en la clasificación, superada por Cataluña, Comunidad de Madrid y Andalucía. Sin embargo, proporcionalmente, sobre una hipotética población de un millón de habitantes, las denuncias en la ciudad serían 1.524,4, cifra muy superior a la Ceuta (413) y a Cataluña (37,4).
Excepción administrativa
Para esta plataforma “no es casualidad” que Melilla esté en lo más alto del ranking, dado que tanto nuestra ciudad como Ceuta suponen “una excepción administrativa” al ser consideradas “la frontera sur de la UE y del Estado español”. “Las intervenciones policiales en la frontera han supuesto numerosas situaciones de violación de derechos a lo largo del año 2014”, concluye el informe.
Torturas a migrantes
Por otra parte, el estudio, pese a centrarse en casos de toda España, tengan o no relación con la inmigración, hace especial hincapié en este ámbito, dado que, el pasado año se triplicaron las denuncias de torturas a migrantes. Así pues, en 2014 fueron 355 las personas afectadas en este campo, frente a las 114 de 2013 y las 103 de 2012.
Esta cifra del año pasado equivale a un 37% del total de los casos localizados de estas prácticas que, según la CPDT, supone una gran violación de los Derechos Humanos.
En este ámbito, Melilla tiene mucho que ver, dado que los casos recogidos de tortura a inmigrantes se dieron, según el documento, principalmente en nuestra ciudad, seguida de Ceuta. De hecho, el informe recoge que el 44% de los casos de denuncias por esta cuestión, lo que equivale a 156 casos, se dieron en las ciudades autónomas y hace especial énfasis en la muerte de inmigrantes en la playa del Tarajal, en la ciudad caballa, o a los numerosos saltos a la valla de Melilla que se dieron en 2014.
Según el informe, en nuestra ciudad, en concreto, se registraron 121 casos de torturas a inmigrantes, lo que supone un 34,08% del país.
Para las ONGs que se encargaron de llevar a cabo este estudio, con denuncias recogidas de los propios inmigrantes y de otras organizaciones como Pro Derechos de la Infancia (Prodein), las cifras de tortura hacia estas personas indica “la gravedad del problema de los malos tratos en la frontera sur”.
Hipocresía con los refugiados sirios en la frontera húngara
Ante los casos de Totora a inmigrantes que observa en Melilla, la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura (CPDT) denuncia la “hipocresía” de que “ muchos responsables políticos que luego han criticado el trato que a los refugiados sirios se les está dando en la frontera de Hungría (dónde aún no ha habido ningún fallecimiento y esperamos que nunca lo haya), ignoren sobremanera el trato que se da en las vallas de Melilla y Ceuta”.
Asimismo, esta plataforma de ONGs denuncia las palabras del ministro del Interior, que dicen que aseguró que “quien quisiera a las personas migrantes se las llevara a su casa”.
Los ‘mejanis’ y su implicación con las torturas a migrantes
Aunque el informe sobre casos de tortura en España publicado por la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura (CPDT) se limita al territorio patrio, hace una mención especial a las “constantes vulneraciones de Derechos Humanos que se dan en Marruecos hacia la población migrante en tránsito, concretamente en las cercanías del perímetro fronterizo”.
“Cabe destacar que el Gobierno de Marruecos asume la tarea de evitar que personas migrantes en tránsito accedan al Estado español en base a acuerdos políticos y económicos firmados entre España, la Unión Europea, y Marruecos”, apunta el informe.