Melilla reduce su carga financiera a la mitad en la última década

El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, señala que en 1997 ésta estaba en el 19 por   ciento cuando en estos momentos se sitúa tan sólo en el 8,8 gracias a la política fiscal del Ejecutivo.

Las finanzas de la Ciudad Autónoma gozan de buena salud a tenor de los datos ofrecidos ayer por el presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, en la sede de su formación política, una rueda de prensa en la que desgranó los principales datos que corroboran esta afirmación.

De este modo, la primera cifra que trajo a colación es la referida a la carga financiera, pues especificó que ésta es una de las más bajas de España, y está situada en el 8,81 por ciento. Sobre este aspecto, comentó que en el año 1997 ésta se situaba en un 19 por ciento y avanzó que aquel año la Ciudad Autónoma tuvo que pedir el préstamo más importante de toda su historia, pues solicitó 30 millones de crédito.

Junto a ello, criticó que si esa petición de crédito se hubiera hecho sólo para realizar inversiones o grandes infraestructuras los recursos, se habrían convertido en un bien patrimonial, algo que no sucedió “pues se gastó en cosas distintas y denota mala gestión”.

En otro orden de cosas, el presidente local adjuntó otros datos financieros como el ahorro bruto positivo, que había llegado al cierre del ejercicio fiscal a casi cuatro millones de euros y el remanente de Tesorería que había subido un quince por ciento.

Por último, hizo referencia al déficit de financiación, que se ubicó en un 0,14 por ciento cuando el Estado permite que alcance el 0,75. En total, el presupuesto de la Ciudad Autónoma para el 2011 alcanzó los 253 millones de euros y recordó que podían haber pedido hasta unos 40 millones de euros en créditos.

“Somos un Gobierno serio y las Cuentas  son de las más solventes”, afirmó. Junto a ello, comentó que “ésta es la realidad de los datos” y añadió que “tenemos unas finanzas muy saneadas”.

Imbroda comentó que esta situación es la que permitía ver el futuro con  optimismo, en particular en lo que se refiere a las inversiones que necesita la ciudad para mejorar. “Melilla ha cambiado a mejor como nunca y ha habido muchas políticas sociales”, matizó, algo que se habría podido llevar a cabo gracias a que siempre se habían hecho unos “presupuestos reales”.

De igual modo, reseñó que gracias a ello en el futuro podrán hacerse nuevas obras en la ciudad y remarcó que “no hemos despilfarrado y no tenemos ningún dinero oculto”, en referencia a las críticas que la oposición había vertido en numerosas ocasiones contra las Cuentas Públicas de la Ciudad Autónoma.

Un aspecto que también trajo a primera plana es el relativo a los gastos en publicidad institucional pues recordó que el actual Gobierno gasta 0,6 euros en este menester por cada 100 euros del presupuesto, una cifra muy lejana, en su opinión, de la registrada en anteriores Ejecutivos, pues llegaron a emplear 1,20 euros.

“Estamos hartos de oír hablar de esta crítica”, señaló y adjuntó que en estos momentos, proporcionalmente “gastamos menos con más medios de comunicación y más empleo creado”.

“Los melillenses pueden estar tranquilos pues aquí nadie se ha llevado ni un duro”, afirmó Imbroda y recordó que siempre se había trabajado desde el Ejecutivo local con la mayor eficacia posible y sin aumentar el endeudamiento.

Precisamente ésta es una de las mayores críticas que había recibido el Gobierno local desde la oposición, pues consideran que la deuda es mayor de la que apunta el Ejecutivo local, que cifró en su día en unos 60 millones de euros aproximadamente.