Categorías: Sociedad

Melilla recibe al segundo grupo de soldados con los brazos abiertos

El desembarque se hizo de rogar, pero finalmente el segundo grupo de soldados españoles, destinados en el Líbano estos cinco meses, se reunieron con sus familiares y amigos en un reencuentro emocionante. La emoción y los nervios desbordaban a los más de 200 melillenses, entre familiares y amigos, que se apostaron ayer en la zona de embarque de la Estación Marítima para reencontrarse con sus maridos, hijos, sobrinos y nietos, procedentes del Líbano, tras cinco meses sin verles. A las 19:00 horas todos estos familiares ya estaban esperando el barco que traía de vuelta al segundo grupo de soldados de la operación Libre Hidalgo XVI. Pero el reencuentro se hizo de rogar cerca de una hora, pues primero tuvo que desembarcar todo el pasaje civil así como los vehículos que hicieron la ruta Motril–Melilla. Un total de 71 soldados españoles, destinados en el Líbano estos últimos meses, desembarcaron finalmente, según explicó el capitán Carmona.
Madres, padres, mujeres embarazadas y con los más pequeños de la casa correteando en la Estación Marítima comenzaron a agolparse en la puerta de embarque de vehículos, mientras la Banda de Guerra del Tercio Gran Capitán interpretaba distintas piezas, mientras el barco se aproximaba al puerto.
Los nervios y la tensión, fruto de la emoción del momento, fueron creciendo entre los familiares. Tanto es así que la policía portuaria tuvo que intervenir en una pequeña confrontación entre algunos familiares que no pasó a mayores, pues todos comprendieron que discutir por estar en primera fila no tenía mucho sentido y lo único que conseguirían sería estropear un feliz reencuentro. Simplemente una joven se puso delante de un hombre al que no le sentó nada bien que se hubiera ‘colado’. Pero en ese momento cornetas y tambores comenzaron a sonar nuevamente para recibir al contingente que se acercaba en un autocar.
Cumpliendo con el protocolo militar, los soldados saludaron al coronel jefe del Regimiento de Caballería (RCAC 10) y diversos representantes de las unidades de la guarnición melillense para después, literalmente, salir corriendo en busca de sus familiares y fundirse en un emocionante y emotivo abrazo. Aplausos, gritos, pancartas de bienvenidas, besos, abrazos y muchas lágrimas de alegría se derramaron en la tarde de ayer en la Estación Marítima.
El capitán Luis Carmona quiso agradecer a las familias y a los melillenses el apoyo que las Fuerzas Armadas tienen en la ciudad. Aunque no se permitió revelar detalles sobre la misión española en el Líbano, el capitán Carmona sí destacó que la operación se ha desarrollado con “total normalidad” y subrayó que la población libanesa recibió a la tropa española “muy bien, como en todos los lugares del mundo. Los libaneses simplemente quieren lo que todos, vivir tranquilos y en paz”, concluyó finalmente.

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

6 días hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

2 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

2 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

2 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

2 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

2 meses hace