Salud Pública prevé endurecer las nuevas medidas sanitarias ante el repunte de casos de coronavirus en la ciudad.
La consejera de Salud Pública, Francisca García Maeso, informa a El Faro de que están trabajando en el borrador de las nuevas medidas sanitarias que irán enfocadas a normar los lugares donde las personas se quiten la mascarilla.
Explica que durante las festividades han estado atentos a la presión en el hospital Comarcal, pero actualmente Atención Primaria está recibiendo un mayor número de pacientes.
“Aunque no sea un tema de hospitalización, tampoco nos interesa que Atención Primaria se bloquée, así que claro, vamos a poner más medidas”, dijo y agrega que serán “principalmente donde te tienes que quitar la mascarilla, que es donde hay que regular más”.
El uso de la mascarilla es obligatoria en España tanto en espacios interiores como en exteriores, en este último apartado, siempre que no se respete la distancia interpersonal de 1,5 metros.
Reitera que las normas serán, sobre todo, en los lugares donde la persona se quita la mascarilla. “Ahí es donde vamos a entrar”, indica.
Asimismo estiman renovar la exigencia del pasaporte covid para entrar en establecimientos como centros de salud, interior de la hostelería, residencias de mayores, entre otros; por lo que las normas deben ser enviadas al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para su ratificación judicial.
Dos variantes en Melilla
La consejera de Salud Pública informa de que en Melilla hay dos cepas del coronavirus, la delta que fue predominante en la ciudad durante varios meses, así como la ómicron.
De ésta, señala, comenzaron a sospechar su presencia antes de las Navidad por el aumento de casos, ya que es una variante del virus más contagiosa.
Agrega que la mayoría de casos que se están registrando en Melilla “son leves o asíntomaticos”.
Medidas vigentes en Melilla
Las últimas medidas sanitarias indican que el uso de mascarillas es obligatorio en la ciudad, pero tiene excepciones, como por ejemplo, las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla.
En los lugares de hostelería se permite quitarse la mascarilla y el consumo puede realizarse tanto en barra como en mesa. En el primer caso deberá guardarse la distancia de seguridad de 1,5 metros entre cada cliente apostado en la barra, y en el segundo caso se deberá mantener la distancia de 1,5 metros entre cada grupo de comensales o clientes.