Melilla ha estado presente en el XXV Certamen Internacional de Cuarentunas que se ha celebrado este fin de semana en la ciudad valenciana de Benidorm, donde se han concentrado más de 500 tunos, con la participación de componentes de agrupaciones musicales procedentes de España, de Portugal y de Holanda.
Aunque este año no han podido acudir representantes de México, ha sido tan amplia la asistencia al evento que las actuaciones se han repartido en dos días y han tenido lugar en la Plaza de los Reyes de España.
En particular, con su acostumbrado "buen hacer", la Cuarentuna de Melilla intervino en la noche del viernes, cuando interpretó canciones populares que pusieron de pie a las más de mil personas se concentraron en la plaza del Ayuntamiento para escuchar el concierto.
Según precisa una nota de prensa de la Asociación Cuarentuna de Melilla, a los compañeros de tunas amigas se les oyó entonces decir con frecuencia: "algo tiene esta Tuna que a la gente gusta tanto" o "sois los únicos que han conseguido levantar al público".
Por ende, los integrantes de la Cuarentuna melillense se han llenado de satisfacción porque entienden que esta ha sido otra "bonita manera" de "pasear con orgullo el nombre de nuestra ciudad", algo que esta agrupación lleva haciendo, así como "cosechando grandes éxitos que han hecho que el nombre de Melilla suene con fuerza allí donde han asistido".
El sábado, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ofreció una recepción a los participantes en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, con la presencia de las reinas y las damas de las Fiestas Patronales. Durante el encuentro, el presidente de la Asociación Cuarentuna de Melilla le hizo entrega al alcalde de unas Cartografías Norteafricanas, un regalo institucional facilitado por la Ciudad Autónoma.
También hubo tiempo para que el propio Toni Pérez contara una anécdota de su paso por Melilla, donde hizo el Servicio Militar en 1988 en la ULOG 24 como cabo 1º, y manifestara su deseo de volver a la ciudad autónoma "en breve".
No está de más recordar que las cuarentunas y las paleotunas son agrupaciones que se forman por compañeros que desean continuar con las tradiciones musicales que adquirieron en la tuna a la que pertenecieron cuando eran estudiantes.