En Melilla no hay nada que se quede sin festejar y Halloween, o la víspera del Día de Todos los Santos, es una festividad americana que la sociedad melillense ha acabado adoptando. Hace unos años era tan solo era un local el que apostaba por la venta de decoración y disfraces terroríficos, pero poco a poco ya son más los que se suman para celebrar esta noche del terror y los melillenses, de todas las edades, se meten en la piel de fantasmas, brujas, zombies e incluso payasos par pasar una velada escalofriante con sus amigos el 31 de octubre.
Uno de esos establecimientos que apuestan fuerte por el día de Halloween es la tienda de Embrujadas, y durante el mes de octubre se convierte en lo más parecido a un templo dedicado a la fiesta de la Víspera del Día de Todos los Santos en nuestra ciudad desde hace ya más de una década. El Faro ha hablado con Alejandro Alonso, el dueño del establecimiento pionero, que cuenta que todo está relacionado con el nombre de la tienda, que al llamarse Embrujadas, comenzó a venir gente preguntando por disfraces de terror para sus hijos. Es entonces cuando se decidieron a apostar fuerte por esta festividad americana, que por aquella época apenas se celebraba en España y mucho menos en Melilla. De modo, que la fiesta se convirtió en un filón para su negocio.
Desde entonces, Embrujadas lleva ya 16 campañas de Halloween a sus espaldas, pero cada vez hay más establecimientos que se suman a esta celebración, e incluso venden decoración, disfraces o maquillajes escalofriantes en estas fechas. Para el dueño esto es positivo porque la competencia “siempre es buena”, y además lo interpreta como una señal de que los melillenses quieren celebrar esta fiesta.
Ante la pregunta de si esta fiesta es para niños o para adultos, Alonso responde que en sus inicios se enfocó mucho en el público infantil porque eran los padres quienes venían buscando algo para sus hijos, pero ya se puede decir que “está completamente implantado en la ciudad” y que su público va desde el infantil y el adulto.
“Todo el mundo lo celebra y la gente cada vez quiere buscar el disfraz más original y más real, y el maquillaje más terrorífico”, asevera. El deseo de la gente es no reconocerse cuando se caracteriza, por lo que no vale tan solo “un poquito de pintura”.
Alonso asevera que esa especialización es lo que buscan los clientes, y con las demandas que les hacen van mejorando poco a poco su oferta de cara al próximo año. Cuando preguntamos si es mejor un disfraz que te haga ir más guapo o que de más miedo, él sin duda responde que lo suyo es lo segundo. “Cuanto más feo mejor, pero ya no es ir feo, es que la gente lo que quiere es que no se le reconozca”, explica.
Por ello, además de las pelucas, disfraces y máscaras de látex, hay otros productos que se convierten en los platos fuertes de la caracterización terrorífica, como son las lentillas. “La gente las prefiere porque cambia mucho las caracterización de la persona con el maquillaje y una lentilla puesta”, asegura. Además, estos productos van mejorando poco a poco con los años porque las fábricas mejoran la calidad de los mismos, lo que los hacen más reales. Por ejemplo, la sangre coagulada, ahora parece de verdad, según cuenta el dueño de la tienda, pero antes parecía “jarabe de fresa”.
Otra cosa que se busca mucho es la pasta de látex para hacer simulaciones de heridas, pieles putrefactas o desgarradas; también para hacer deformaciones en la nariz o el ojo. Todas estas cosas evidencian que el cliente viene ya a buscar un maquillaje más profesional para acabar como si saliese de una película de terror.
Pero en Halloween, no solo se buscan los disfraces, también la gente busca decorar sus hogares, locales y aulas como si de una casa encantada se tratase. Alejandro Alonso destaca que este año también ha habido muchas tiendas de la ciudad se han sumado a la iniciativa de Halloween y han decorado sus escaparates con arañas, gatos negros, brujas o esqueletos. “Como en navidad, han venido de muchas tiendas para poner su detallito de Halloween y sumarse a la fiesta como en Navidad”, comenta el dueño de Embrujadas.
También visitamos Monva Regalos y hablamos con Rocío Matesanz, que nos cuenta que uno de los productos estrella de este año son los espíritus y arañas colgantes como decoración. Estos muñecos tienen un sensor que cuando pasa alguien por esa zona, inmediatamente comienza a hablar, o a moverse, lo que puede provocar a más de uno un sobresalto. “Cada vez la gente tiene más fervor por poner muchas cosas en su casa e ir asustando a la gente a cada paso que da”, cuenta mientras suena un zombie a nuestras espaldas.
Otra novedad que tiene este año es la televisión de Polstergeist con una terrorífica luz verde parpadeante. Aunque también para los colegios, los locales y las casas donde habrá una fiesta de Halloween no pueden faltar tampoco las telarañas con insectos de plástico o ratones fluorescentes e incluso los típicos cuencos conforma de calabaza para poner las chucherías.
Rocío cuenta que sus hijos celebrarán Halloween en clase, pero ella, también hará lo propio el sábado, o antes cuando pueda librar, disfrazándose y maquillándose de gótica. Su objetivo es que de miedo y no la reconozca nadie, ni tan siquiera su madre.
Además, de las fiestas en los colegios, también muchos adultos se suman a la fiesta del 31 de octubre, bien con fiestas privadas con la pandilla de amigos o bien en los propios locales de ocio de la ciudad que ofrecen también un plan para Halloween. Alejandro asevera que es en toda la ciudad y que muchos locales tienen concursos para los disfraces más espeluznantes. “Con lo cual animan a que el melillense a que se lo curre, y si se gana una copa gratis, mejor”, señala.
Los payasos son un clásico entre los disfraces de miedo para Halloween, pero este año viene la elección de disfraces vuelve a venir muy condicionada por la cartelera cinematográfica que este año cuenta con el estreno de la última versión del ‘Joker’, en cuya piel se ha metido el actor Joaquin Phoenix; o la secuela de ‘It’, el terrorífico Pennywise, el payaso del clásico de Stephen King que aterroriza a los niños del ‘Club de los Perdedores’.
El disfraz de monja también sigue estando muy en voga y el de Chuki, el muñeco diabólico, también es otro que no falla y la gente siempre se pide. Además, Alejandro comenta que este año también se ha pedido mucho el uniforme de ‘La Casa de Papel’, el mono rojo y la careta de Dalí.
Para aquellos que no han podido hacerse con uno de estos exitosos trajes porque no han podido llegar a tiempo, siempre quedarán los clásicos, porque además, no pasan de moda ir de zombie, fantasma, vampiro, brujas, esqueletos o la Muerte con la guadaña.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…