El borrador de las cuentas públicas de este año estará listo en el plazo de dos semanas. Melilla estará en disposición de aprobar los Presupuestos de la Ciudad Autónoma después de Semana Santa, es decir, a mediados del mes de abril, según calculó ayer el portavoz del Gobierno local, Daniel Conesa, quien pudo fechar la aprobación de las cuentas públicas con mayor precisión que en otras ocasiones, pues los Presupuestos Generales del Estado (PGE) verán luz verde el próximo 31 de marzo, según anunció recientemente el Gobierno de Mariano Rajoy.
Así pues, Conesa afirmó que en el plazo aproximado de dos semanas habrá un proyecto en firme sobre las cuentas públicas del presente ejercicio, las cuales se debatirán en el Pleno de la Asamblea después de las vacaciones de Semana Santa.
Al igual que señaló en otras ocasiones, Conesa defendió que hasta no conocer qué ocurre con ciertas partidas estatales, la Ciudad Autónoma no ha podido realizar un borrador presupuestario demasiado fiable, pues el único indicador hasta la fecha eran las erróneas previsiones de crecimiento económico que realizó el anterior Ejecutivo central.
Así pues, recordó que hace apenas una semana comenzaron a desbloquearse varias partidas con las que el Gobierno de Juan José Imbroda no contaba hasta la fecha, como las procedentes de la liquidación de la financiación local y autonómica y otra para sufragar los costes de distribución del agua, que Melilla dio por perdida durante la anterior legislatura.
“Aún quedan varias incógnitas esenciales, como qué ocurrirá con las ayudas para Menores Extranjeros No Acompañados”, afirmó el portavoz gubernamental.
Con estas palabras, justificó la demora del Ejecutivo local y recordó que en otras autonomías han debido realizar numerosas correcciones al comprobar que las previsiones económicas no eran las correctas.
Asimismo, contestó las últimas declaraciones realizadas por el secretario general del Partido Socialista (PSOE) de Melilla, Gregorio Escobar, quien aseguró que el dinero que percibirá la Ciudad de la financiación autonómica es un legado del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Así pues, Conesa le pidió “que no saque pecho” por este asunto, pues subrayó que muchas de las partidas de las que Melilla está pendiente a día de hoy fueron bloqueadas por el Gobierno socialista durante la pasada legislatura.
En definitiva, el portavoz indicó que, a falta de conocer las últimas intenciones de Madrid, las cuales se irán desvelando conforme se vaya aproximando la aprobación de los PGE, el borrador de las cuentas públicas debería estar listo en dos semanas y el visto bueno definitivo se llevaría a cabo después de la Semana Santa.