El máximo dirigente del Gobierno local, Juan José Imbroda, acudió en la jornada de ayer a la reunión convocada por Mariano Rajoy en Madrid para abordar con los presidentes autonómicos del Partido Popular (PP) los objetivos de déficit público. El encuentro estuvo marcado por la división entre los barones del PP a causa de la posibilidad de establecer asimetrías entre unos y otros territorios, principalmente por la oposición de algunos dirigentes a que se diera un trato preferente a Cataluña.
El vicepresidente del Ejecutivo melillense, Miguel Marín, se mostró convencido de que los presidentes autonómico se atendrán a lo que decida Rajoy. “Estoy seguro de que habrá acuerdo”, subrayó. “No es sólo el caso de Cataluña, hay otras comunidades que están pasando por dificultades. Es el momento de la solidaridad entre territorios. No se puede perjudicar a las autonomías que hayan hecho sus deberes y cumplido sus objetivos financieros”, afirmó.
Asimismo, recordó que Melilla se encuentra entre las que sí han alcanzado las metas de reducción de déficit marcadas por el Ejecutivo central.
En la misma línea, señaló que hay territorios “que lo están pasando mal”, y con ellos sus ciudadanos. “Habrá que ser solidarios e intentar llegar a un acuerdo consensuado en pro del interés general de todos los españoles, independientemente de dónde viven”, apuntó.
Financiación como en Ceuta
En lo que respecta al caso específico de la Ciudad Autónoma, reseñó que continuarán reclamando al Gobierno central que se solvente la “injusticia” que se llevó a cabo durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando Melilla fue “castigada” con tres millones de euros anuales menos que Ceuta en concepto de financiación autonómica por haber votado en contra del modelo propuesto por el Ejecutivo socialista.
“Fue una discriminación, un chantaje al que nos vimos sometidos por Zapatero. Se nos dijo que votábamos a favor o nos quitaban dinero”, apuntilló el número dos del Gobierno local. “Esperamos que se resuelva y se nos devuelva lo que injustamente se nos quitó”.
En este sentido, aseguró que la Ciudad cuenta con el firme compromiso de la Administración del Estado para reponer la financiación perdida, la cual definió como “un derecho de todos los melillenses”.
Efecto retroactivo
Además, señaló que no sólo pretendían actualizar la partida anual y equipararla a la de Ceuta, sino que esta corrección tenga carácter retroactivo para recuperar lo que Melilla ha dejado de percibir en concepto de financiación autonómica en los últimos años. Hay que recordar que este asunto ha sido una prioridad para la Ciudad Autónoma desde que el PP ganó las últimas elecciones generales. Desde el 2011, Melilla ha esperado la corrección de este agravio comparativo con la ciudad caballa que, por el momento, no se ha solventado.
La de Marín no es la única voz de Melilla que se ha pronunciado en los últimos días sobre la igualdad en objetivos de déficit público.
El pasado 15 de mayo, la secretaria de Comunicación del PP, Cristina Rivas, se mostró consciente de que hay ciertas discrepancias en el partido por la propuesta de Cataluña de establecer distintos objetivos de déficit por territorio. “Comprendo que muchas autonomías se pregunten por qué hacen esfuerzos para rebajar el déficit público y Cataluña no”, apuntó. A su parecer, el debate abierto en torno a esta cuestión “es normal” y mostró su confianza en que el Ejecutivo de Rajoy no acceda a la petición del presidente de la Generalitat, Artur Mas, de que cada territorio cuente con un techo de déficit distinto durante el presente ejercicio.
Imbroda: “Melilla es española, aunque a veces lo que nos corresponde no es satisfecho”
“Nunca nos faltó España y nunca le faltamos a ella”. Con este título publicó en la jornada de ayer el presidente Juan José Imbroda un artículo de opinión en el diario de tirada nacional ABC.
El máximo dirigente del Gobierno local centró el texto en el sentir español de la Ciudad Autónoma desde hace más de cinco siglos.
“Melilla ha ido profundizando en ese sentimiento español que le vino dado en su fundación, allá por el mes de septiembre de 1497. Los avatares de esta tierra, traducidos en hitos de su historia, no hicieron más que dar densidad a una convicción que permanece y crece de generación en generación”, subrayó Imbroda en ABC.
En la misma línea, expresó que ese sentimiento de españolidad de Melilla y sus habitantes es “sin ambages, incluso cuando en ocasiones lo que nos corresponde no es satisfecho conforme a justicia y equilibrios”.
“Entendemos de un patriotismo tranquilo pero nítido, sabemos que, más allá de puntuales diferencias, España, como punto de unión, de partida y de llegada, cimienta nuestra vida. Es una actitud, una forma de existir, ante el éxito o el fracaso, ante los retos y las consecuciones”, aseguraba el presidente en su artículo de opinión.
Como no podía ser de otra manera, la multiculturalidad de la que hace gala la Ciudad Autónoma también quedó plasmada en el texto. “Tolerancia, respeto, solidaridad, al fin y al cabo, convivencia, adquieren aquí, en la España periférica, condición de normalidad y rutina y le confieren como baluarte exponencial de lo que la evolución social necesita en su deseo de paz y progreso. Nuestra realidad social, cualificada por la diversidad de formas de mirar al cielo pero con una base común de objetivos y anhelos en un camino compartido como melillenses y españoles todos; como ciudadanos de una misma condición identitaria, es una luz que puede guiar en una sociedad, demasiado convulsa en ocasiones y de tanta incomprensión”, aseguró.