“Melilla no puede aspirar a ser la ciudad de los planes de empleo eternamente”

Asegura que la ciudad necesita un nuevo proyecto económico y que necesita que Imbroda deje el Gobierno l Considera que no hay problema de falta de inversiones, sino de mala gestión.

Luz Rodríguez es la portavoz socialista de Empleo en el Congreso. Entre 2010 y 2012 fue secretaria de Estado de Empleo en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Ha sido asesora del ministro de Trabajo y Asuntos sociales entre 2005 y 2007 y ha estado al frente de la Consejería de Empleo de Castilla  la Mancha. Doctora en Derecho por la Universidad de Valladolid y profesora de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social en la Universidad de Castilla-La Mancha, la socialista conoce bien el mercado laboral español.  Rodríguez cuenta a El Faro sus impresiones y las soluciones que aportaría.
–Melilla es la región con más paro de España. ¿Qué soluciones puede haber para cambiar esto?
–Imbroda lleva 15 años en el Gobierno y Melilla no ha cambiado nada. Sigue siendo la ciudad con más paro de España y  de Europa. Quince años haciendo lo mismo, quince años siendo la ciudad con la mayor tasa de paro. Así que lo primero que hay que hacer es cambiar el Gobierno y a la persona que está al frente del Gobierno. Decía Einstein que si siempre haces lo mismo, siempre obtienes el mismo resultado. Sólo puedes tener un resultado distinto si cambias lo que estás haciendo. Pues 15 años de Imbroda, son 15 años perdidos.  Creo que la ciudadanía se merece un nuevo proyecto de desarrollo y crecimiento económico. No puede aspirar a ser eternamente la Melilla de los planes de empleo.
Esta es una solución para muchas personas que necesitan tener una renta, pero la ciudad no puede construirse sobre los planes de empleo.
–A veces da la sensación de que se habla de cambio pero nadie explica por dónde va a venir.  ¿Por dónde podría enfocarse ese cambio?
–Para empezar hay que escuchar a la sociedad. Hoy me he reunido con las asociaciones de trabajadores. Me he enterado que no hay Consejo Económico y Social, quizás no es necesario, no entro en eso, pero sí es necesario un foro en el que empresarios, trabajadores y partidos políticos se sienten para ver cómo se puede conseguir un cambio. Si no, si se sigue haciendo lo que se ha hecho en estos últimos 15 años, el resultado continuará siendo el mismo. Hay inversión pública, pero no hay desarrollo económico y una buena parte de la población vive suspirando por un plan de empleo. Probablemente hablando con la ciudadanía se pueden encontrar ideas.
– Melilla tiene particularidades, pero no puede resignarse a tener la tasa de paro más alta del país. ¿Cómo se soluciona?
–Ninguna sociedad puede resignarse, esto no es una maldición divina, es una cuestión que probablemente habrá políticos a los que les interese mantener esta situación porque les es rentable. El PSOE cree que esto puede cambiar.  ¿No se puede hablar de la situación fiscal de Melilla? Probablemente sí. ¿No se pueden revisar las relaciones económicas con Marruecos?, ¿no se puede pensar que Melilla puede tener un plan estratégico para crear infraestructura manufacturera?, ¿no se puede pensar que Melilla podría ser una ciudad turística y no lo es porque los medios de transporte son caros? Quiero decir, se puede pensar, pero para eso hay que tener un proyecto y voluntad política de cambio. Claro, si al partido que está en el Gobierno le parece muy confortable la situación y no hace nada para cambiarla porque ésta aunque empobrece a la población, le beneficia electoralmente, pues ocurre lo que vemos, que no cambia nada.
–Melilla muchas veces se ha sentido olvidada por el Gobierno central. Estamos a las puertas de unas elecciones.¿Qué ofrecería el PSOE si llega a gobernar nuestro país?
– He hablado con los socialistas de Melilla y me decían que si hiciéramos una maqueta y le quitáramos todo lo que ha construido el PSOE para Melilla cuando ha gobernado a nivel estatal, en la ciudad quedarían las rotondas y los parques, pero poco más. Ni los colegios, ni los centros sanitarios, ni los centros de mayores. Cada vez que el PSOE ha gobernado, Melilla ha mejorado notablemente. Los socialistas, los de allí, pero con los de aquí que son los que conocen la realidad, tendríamos que sentarnos con la sociedad para hacer un proyecto de ciudad más dinámico, más moderno, con más oportunidades de empleo y donde los planes de empleo sean sólo algo residual. Eso es lo que hay que cambiar. Yo siempre he dicho que no me gustan los planes de empleo, aunque soy consciente de que hay que tenerlos. Siempre digo que la vida te lleva a tu destino y el plan de empleo te deja en el destino de por vida. La política pública debe darte la oportunidad de mejorar tu destino.
–Cómo sería la relación entre un Gobierno central socialista y un Gobierno local popular. ¿Avanzaría o se enquistaría?
–Lo primero que quiero dejar claro es que si Melilla no cambia de Gobierno por mucho que cambiemos el Gobierno de España los problemas seguirán siendo los mismos. La inversión pública en Melilla es altísima. Si la comparamos con ciudades de la misma población, nos daríamos cuenta de que prácticamente se duplica. Esto no es un problema de inversiones, es un problema de cómo se gestionan las inversiones y es un problema de qué se hace con ellas. Dicho esto, si los socialistas gobernamos España e Imbroda sigue aquí, buscaríamos soluciones con un talante de diálogo, como hemos hecho siempre. Ahora, eso sí, los socialistas no queremos ser cómplices de las políticas de Imbroda. No queremos ser cómplices de la paralización del Hospital Universitario o de la paralización de recursos para dependientes, pero nosotros siempre hemos sido dialogantes.
– ¿Quizás habría que hacer un replanteamiento de las políticas activas de empleo?
–Hay que hacer un replanteamiento de la política dirigida a estas personas. Muchas veces lo que ocurre es que el plan de empleo lo que está cubriendo es una falta de renta y es verdad que en nuestro país hay muchas unidades familiares, también aquí en Melilla, que no tienen renta. De ahí que la primera propuesta del PSOE es la del ingreso mínimo vital para que no haya ninguna unidad familiar sin una renta. Esa es la primera propuesta que tenemos que hacer. Muchas veces el plan de empleo cubre esa renta, pues bien, empecemos por la renta, y a partir de ahí utilicemos la política de empleo para lo que realmente tiene que ser que es mejorar la posibilidad de estas personas de encontrar un puesto de trabajo. Eso pasa por la orientación, la formación, tener una política de empleo mucho más completa que el propio trabajo. El trabajo en el plan de empleo tiene que ser sólo una parte, no un todo, para conseguir que haya una mayor posibilidad de inserción laboral.