Editorial

Melilla necesita estabilidad

Este viernes hemos asistido a un episodio más del enfrentamiento que mantienen desde hace meses CpM y PSOE a raíz de las limitaciones en el paso por la frontera de mercancías procedentes de Marruecos.

Coalición por Melilla considera que las restricciones impuestas por el Ministerio de Sanidad no deben estar por encima de las normas europeas y por eso ha llevado a la Delegación del Gobierno ante el Tribunal Contencioso-Administrativo. Desde el Partido Socialista creen que dejar pasar productos de Marruecos cuando de Melilla no sale ni un Danone, contraviene los intereses de España y como era de esperar ha mostrado públicamente su apoyo a Sabrina Moh.

Esta vez ha sido la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista quien ha salido en tromba contra el cepemista Mustafa Aberchán a quien define como "una seria amenaza para la convivencia de la ciudad y para la propia democracia y "un defensor de la economía y de los intereses de los comerciantes de Marruecos", situado "en la misma liga que Vox".

Lejos de atacar al PSOE, CpM se defiende de lo que entiende como un ataque frontal a Aberchán con el argumento de que quieren que en Melilla se aplique la normativa europea. También sitúa en el centro del conflicto a la delegada del Gobierno y secretaria de Organización de los socialistas a quien los cepemistas ven como un peligro para su partido por "sus confabulaciones con el PP".

Faltan apenas siete meses para que se celebren las elecciones autonómicas de mayo de 2023. Lo normal, en tiempos normales, es que las coaliciones de Gobierno se rompan poco antes de las elecciones para que a cada uno le dé tiempo de movilizar a su electorado y armar un programa electoral al margen de la gestión del Ejecutivo de coalición.

Pero, lamentablemente, desde hace dos años no estamos en tiempos normales. La inflación le está machacando los sueldos al grueso de los españoles y lo último que necesitamos ahora es más inestabilidad política, aparte de la que tenemos en Ucrania.

En estos momentos los ciudadanos estamos pendientes de la incesante subida de los precios de la cesta de compra que no valoramos en su justa medida hasta que salimos de la ciudad, comparamos y encontramos en puntos de Andalucía y el Levante tomates un euro por debajo de lo que nos cuesta el kilo en Melilla.

Y en eso es en lo que nos gustaría que se centraran nuestros políticos en ayudarnos a enfrentar esta crisis que seguramente irá a más cuando quienes no tienen para comer ni para calentar sus casas en invierno también tengan que hacer frente a las subidas de las hipotecas.

Como ciudadanos exigimos responsabilidad. Entendemos los argumentos de unos y otros, pero en este momento se trata de poner Melilla por encima de todo y de todos.

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