Melilla es la autonomía española con mayor proporción de personas en edad escolarizable, un 37,5 %, con relación a su población total, que era de 84.473 habitantes en 2020, según recoge el Informe 2021 sobre el estado del sistema educativo Curso 2019-2020 del Consejo Escolar del Estado.
El estudio, hecho sobre todo a partir de los números que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE), arroja que quien le sigue más de cerca a Melilla es Ceuta, con un 32,9% de su población en edad escolarizable, es decir, entre 0 y 24 años.
Luego, aparecen en la lista las comunidades autónomas de Murcia (28,3%) y Andalucía (26,3%); mientras, los valores más bajos los presentan Asturias (18,5%) y Galicia (19,9%).
El resumen explica que la población extranjera en edad de escolarización ascendió en 2020 en todo el territorio nacional a 1.389.097 personas, lo que supone un 12% del total de la población menor de 25 años residente en España. Esto permite concluir que el 24,6% de la población del país se encuentra en edad escolarizable.
A su vez, la nacionalidad más frecuente de los extranjeros menores de 25 años es la correspondiente a países de África (29%), seguida por la de naciones del resto de la Unión Europea (28%) y de América del Sur (18,9%).
La población extranjera menor de 15 años
Además, Melilla se halla entre las autonomías con mayor cantidad de población extranjera (que no posee la nacionalidad española) entre 0 y 15 años (14,8%). Esta franja abarca todos los grupos de edad teórica de escolarización en enseñanzas básicas.
Por encima de la media nacional (11,3%), se situaron Islas Baleares (17%), Cataluña (15,9%), La Rioja (15,7 %), Región de Murcia (15%), Comunitat Valenciana (14,3%), Aragón (14%), Comunidad de Madrid (12,7%) y Navarra (11,7%).
Del lado contrario, Galicia (4,2%) y Extremadura (3,7%) son las comunidades donde reside el menor porcentaje de extranjeros en relación a la población total.
El estudio informa igualmente que hay unos 3.000 extranjeros menores de 15 años residente en Melilla, casi todos provenientes de Marruecos.
Según los datos de la Estadística del Padrón Continuo del INE, en 2020 eran 827.022 los menores de 16 años con nacionalidad extranjera empadronados en España.
A nivel nacional, el 37,9 % (313.815 personas) de estos menores tiene de 6 a 11 años, edades teóricas de inicio de los cursos 1.º y 6.º de Educación Primaria, respectivamente.
Asimismo, el 21% (173.604) está entre 12 y 15 años, que corresponden a la edad de inicio de los cursos 1.º y 4.º de la Educación Secundaria Obligatoria.
Por último, el 19,8 % (163.380) es menor de 3 años (primer ciclo de Educación Infantil) y el 21,3% (176.223) cuenta con entre 3 y 5 años, edades teóricas del segundo ciclo de Educación Infantil.
El nivel formativo de los adultos jóvenes
Por otro lado, en 2020 un 28,3% de la población de entre 25 y 34 años de España había alcanzado solo estudios básicos (CINE 2) y un 71,7% tenía al menos estudios postobligatorios, medios o superiores (CINE 3-8).
En Melilla y Ceuta un 38,2% de la población joven adulta cuenta con estudios básicos, y un 61,8%, con al menos un nivel formativo de estudios CINE 3-8: educación secundaria superior (Bachillerato, Formación Profesional de Grado Medio, o cualificación profesional equivalente).
En tanto, las comunidades autónomas que registran la menor cantidad de población adulta joven con al menos estudios postobligatorios, medios o superiores, fueron Extremadura (60,4%) y La Rioja (61,9 %).
Al mismo tiempo, los territorios con más población con estudios CINE 3-8 son País Vasco (82%), Cantabria (81,9%), Navarra (80,7%), Asturias (80,6%) y Comunidad de Madrid (80%).
En cuanto al nivel formativo por sexo, en las ciudades autónomas el 41,9% de los hombres tiene como máximo estudios básicos, y un 58,1%, al menos estudios postobligatorios, medios o superiores. Al mismo tiempo, entre las mujeres un 34,6% tenía como máximo CINE 2 y un 65,4%, al menos CINE 3-8. Dicho en otras palabras y como ocurre en el conjunto de España, el nivel formativo de ellas es superior al de ellos.
Al comparar la proporción de la población adulta que ha completado, al menos, el nivel de educación secundaria postobligatoria para dos grupos de edad: el de 25 a 34 años, frente al de 25 a 64 años, la investigación evidencia que ha habido un desplazamiento de los segmentos de edad más jóvenes hacia mayores niveles de formación.
La tasa de dependencia
Por otra parte, el informe llama la atención sobre la tasa de dependencia, que no es más que la aproximación a la proporción de población potencialmente inactiva.
Aquí, el mayor impacto sobre el sistema educativo lo tiene precisamente la tasa de incidencia en los menores de 16 años. Este indicador, que expresa en porciento el cociente entre la población menor de 16 años y la mayor de 15 y menor de 65 años, es más alto en Melilla que en cualquier otra autonomía del país: un 38,9 %.
Del lado contrario, Melilla, con un 17,3%, posee la segunda tasa más baja de dependencia correspondiente a los mayores de 64 años, solo superada por Ceuta (18,7%).
Del mismo modo, España presenta un 22,4% de tasa de dependencia de la población joven y un 29,5% entre los mayores de 64 años.
Hay que tener en cuenta además que, en la década 2010-2020, Melilla fue el territorio autónomo en el que más aumentó la población, con un 11,1% de crecimiento relativo.
No obstante, la variación anual de la población en 2020 fue negativa en Melilla (-0,3%). Entonces, la densidad poblacional de la ciudad era de 6.299,3 personas por kilómetro cuadrado.